La estatal venezolana PDVSA comenzó a exportar un crudo pesado que había sido enviado por Chevron (CVX.N) desde 2022, según mostraron datos y documentos marítimos, tras la cancelación de cargamentos al productor estadounidense en medio de la incertidumbre de los pagos. Así lo informó la agencia de noticias Reuters.
En marzo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos revocó una licencia clave que había permitido a Chevron expandir operaciones en cuatro empresas conjuntas en Venezuela sancionada y exportar su crudo a Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump criticara el historial del país sudamericano en materia de migración y democracia.
Aunque el plazo concedido por Washington para liquidar las transacciones no ha terminado, PDVSA canceló el mes pasado los cargamentos que tenía programados para Chevron, citando la incapacidad de la compañía estadounidense de pagarlos en su totalidad, y ordenó la devolución de un par de petroleros que habían zarpado.
Desde entonces, PDVSA ha tomado medidas para reorganizar la producción de petróleo y el mejoramiento de crudo, aumentando el suministro a las refinerías nacionales. Sin embargo, la cancelación de carga ha provocado una acumulación de inventarios de petróleo en las últimas semanas, lo que ha aumentado el almacenamiento disponible de la empresa estatal en sus campos petrolíferos del occidente de Venezuela y ha creado la necesidad de almacenamiento flotante, según documentos de la compañía.
Las exportaciones de petróleo de Venezuela cayeron alrededor de un 10% respecto al mes anterior a unos 780.000 barriles por día (bpd) en abril, debido principalmente al enfrentamiento con Chevron.
Un cargamento de 920.000 barriles de crudo pesado venezolano Boscán, producido por la empresa conjunta PDVSA-Chevron, Petroboscán, zarpó a principios de este mes hacia Malasia, un centro de transbordo de crudo venezolano con destino a China, mostró uno de los documentos marítimos.
El buque Suezmax partió del área de barco a barco de Amuay en Venezuela y tiene previsto llegar a Malasia alrededor del 20 de junio, según datos de LSEG y el servicio de monitoreo TankerTrackers.com.
Antes de las cancelaciones de carga, el crudo Boscán de Venezuela iba exclusivamente a refinerías estadounidenses y era exportado por Chevron.
PDVSA y Chevron no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. El gobierno socialista del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha rechazado las sanciones estadounidenses, argumentando que constituyen una «guerra económica».
En 2020, cuando Washington restringió las licencias para que compañías petroleras extranjeras operaran en Venezuela, PDVSA acumuló miles de millones de dólares en ganancias y dividendos pendientes para sus socios de empresas conjuntas, ya que controlaba todas sus exportaciones.