Civiles atrapados en línea de fuego, mientras Israel sigue atacando a palestinos en Gaza

El Mundo | diciembre 11, 2023 | 8:50 am | .

Fuerzas israelíes combatían el lunes contra milicianos palestinos en las dos principales ciudades de la Franja de Gaza, mientras los civiles seguían cobijándose cerca del frente incluso después de desplazamientos masivos en el asediado territorio.

Israel ha prometido seguir peleando hasta expulsar a Hamás del poder, desmantelar su capacidad militar y recuperar a las decenas de rehenes aún retenidos por milicianos palestinos desde el ataque sorpresa a Israel del 7 de octubre que desencadenó la guerra, reportó AP News.

Estados Unidos ha proporcionado un férreo apoyo diplomático y militar a la campaña, aunque ha instado a Israel a minimizar las bajas civiles y más desplazamientos masivos. Miles de civiles palestinos han muerto y casi el 85% de los 2,3 millones de habitantes del territorio se ha visto expulsado de sus hogares.

Los residentes informaron de intensos combates en la ciudad sureña de Jan Yunis y sus alrededores, donde fuerzas terrestres israelíes abrieron una nueva línea de ataque la semana pasada, y aún había batallas en zonas de Ciudad de Gaza y el populoso campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza, donde grandes sectores han quedado reducidos a escombros.

“La situación es extremadamente difícil”, dijo Hussein al-Sayyed, que se aloja con familiares en Jan Yunis tras huir de Ciudad de Gaza en un principio. “Tengo hijas y no sé a dónde ir. Ningún lugar es seguro”.

Sus tres hijas y él se alojaban en una vivienda de tres pisos con unas 70 personas más, la mayoría huidos del norte, y dijo que llevaban días racionando la comida. “Durante muchos días he tomado sólo una comida para ahorrar comida para las niñas. Aún son pequeñas”, dijo.

Otra vecina de Jan Yunis, Radwa Abu Frayeh, presenció intensos ataques israelíes en torno al Hospital Europeo, donde según la oficina humanitaria de Naciones Unidas se habían cobijado miles de personas. Un ataque alcanzó una casa cerca de la suya el domingo por la noche.

“El edificio tembló”, dijo. “Creímos que era el final y que íbamos a morir”.