Exclusiva ND | Venezolanos en Perú perciben a Castillo como «un peligro para la democracia»

El avance de Pedro Castillo hacia la presidencia de Perú ha generado inquietud y preocupación en los migrantes venezolanos en ese país, al punto de que ya tienen en mente emigrar nuevamente porque «ya salimos de un comunista».

Ante este temor, ND decidió consultar a varios connacionales en ese país sobre qué esperan ante una victoria de Castillo sobre Keiko Fujimori, y qué planes tienen en su agenda de confirmarse su triunfo.

Andrés Sánchez, un venezolano que llegó a Perú en agosto de 2019 y actualmente vive en el Distrito de San Isidro, comentó a ND que ve a Castillo como «una trampa», por lo que sus expectativas no son muy positivas.

«Realmente supo cómo adquirir la confianza de los más necesitado en el país y estableciendo un modelo político izquierdista tradicional, puede que el sector privado del Perú disminuya su cantidad y pueda ocurrir cierto desbalance en el progreso del país», alega.

Con la misma negatividad, o hasta peor, ve Luis Portillo, un connacional que aterrizó en Perú hace 4 años, el posible triunfo del izquierdista.

Portillo, quien reside en Lima, fue tajante: «Va a cag** Perú y mucha gente se va a ir. No porque los saquen, sino porque se va a poner feo como pasó en Venezuela (risas) con Chávez y Maduro, o peor».

En esa línea, Jesús Caballero, quien vive en Chorrillos – Lima desde hace 4 años, tampoco tiene grandes expectativas con Castillo.

Para Caballero, basta ver el discurso que tuvo Hugo Chávez en el 99 y el de Castillo «para darse que la corriente ideológica es la misma. Es una persona que carece de conocimiento para asumir un cargo tan alto e importante… Si analizas el discurso notas que de entrada (Castillo) quiere cambiar la Constitución».

«Sería mentira que te diga que le veo algo de positivo a esto. Obviamente, Fujimori tampoco era la más indicada, pero de algún modo era una persona entre comillas democrática. Castillo no se pinta así. Más bien se pinta como un peligro para la democracia», lamenta.

Planes ante la posible presidencia de Castillo

Luego de ser procesadas y contabilizadas el 100% de las actas, Castillo aún se mantiene arriba sobre Fujimori con un 50.125 % frente a un 49,875 % de la derechista; no obstante, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de Perú ratificó que proclamarán al presidente solo cuando se resuelvan las impugnaciones.

Al ser consultado si tiene nuevos planes de concretarse la presidencia de Castillo, Sánchez admite que por ahora no ha tomado una opción decisiva.

«Por los momentos pienso seguir trabajando pero siempre tomando mis precauciones ante una posible crisis económica o cualquier problema que pueda presentarse, felizmente cuento con un contrato laboral así que puedo continuar preparándome», añadió.

Portillo, por su parte, tiene como fin abandonar ese país eventualmente. Precisa que por ahora su objetivo es llevarse a su hermano «para que me ayude a reunir para unos pasajes e irnos».

Caballero, entre tanto, se inclina hacia reunir «si es posible en dólares», pero con el mismo objetivo de Portillo: migrar nuevamente.

Mencionó que hace poco el sol, la moneda de Perú, sufrió una caída frente al dólar y ante el avance de Castillo. Para él, con ese desplome, «se siente el efecto Castillo».

«Los precios de los alimentos han subido. Poquito a poco han subido, y ya eso te da luces de lo que puede venir en el futuro… Mis planes por ahora es trabajar en pro de tener un capital y poder migrar un poco mejor a como migré a este país», apunta Caballero.

Castillo y su amenaza de expulsión

Castillo se hizo conocido entre los venezolanos, en parte, por advertir que expulsaría a los connacionales que han «venido a delinquir» y los extranjeros «que le han faltado el respeto a Perú», e incluso invitó a Nicolás Maduro a que «venga y se lleve a quienes delinquen».

Ante esto, Sánchez ve inviable que el también profesor cumpla con expulsar a todos los connacionales, pero ve ello posible con quienes están de forma ilegal.

«Realmente veo de manera dudosa que proceda a expulsar a toda la población venezolana, pero si la que se encuentre en un status totalmente ilegal y que posean antecedentes criminales, así como también a los que poseen status de refugio y residencia humanitaria ya que si accede a reconocer a Nicolás maduro como presidente, las ONG establecidas perderían su potestad en cooperación», expuso.

Portillo, entre tanto, y quien es tatuador en la nación peruana, es escéptico con que Castillo deporte a sus connacionales.

«No, no puede hacer nada contra los venezolanos. La única forma que nos queramos ir es porque nosotros decidamos que este país ya no sirve y nos vayamos para conseguir algo mejor», zanjó.

Al igual que los otros 2 entrevistados, Caballero no cree en la expulsión de sus paisanos como advirtió Castillo, o al menos «no como muchos lo creen».

«Esto no lo puede hacer de un día para otro… Si analizas a su discurso, se refiere q extranjeros que delinquen, que han venido a hacer daño. Pero como te digo, no creo que nos eche a todos de un momento a otro… Pero ojo, el discurso tampoco te tranquiliza porque genera es odio y corras riesgo físico en la calle», puntualizó.