Vicepresidenta de Colombia reconoce que su hermano fue narcotraficante

El Mundo | junio 11, 2020 | 10:29 pm | .

La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, admitió este jueves que su hermano Bernardo Ramírez Blanco fue narcotraficante y aseveró además que el caso “fue una tragedia”, según informó la periodista Patricia Janiot.

“Nadie escoge a sus familiares ni tampoco puede asumir las culpas de otros. La vicepresidenta de Colombia @mluciaramirez actuó como correspondería a una hermana. Lo lamentable es que el país se haya enterado de esta manera”, posteó Janiot en su cuenta Twitter

En otro tuit, la comunicadora agregó que “la guerra contra el narcotráfico nos ha costado muchas vidas, inmenso sufrimiento y la peor imagen ante el mundo. Teníamos derecho a saber. Hubiese preferido que cuando fue Ministra de Defensa, hubiera asumido con entereza, como lo hace hoy, esta verdad dolorosa para su familia”.

Mientras que el mandatario de Colombia, Iván Duque, posteó en Twitter que “hace 23 años @mluciaramirez y su familia vivieron una tragedia por el delito cometido por un ser querido. Sobreponiéndose a esa lamentable situación, le ha servido al país con honorabilidad y entrega patriótica”

“Pretender enlodar a una mujer digna y valerosa por la conducta de un familiar es un acto de vileza y difamación. @mluciaramirez ha sido Ministra, Embajadora, Senadora, candidata a la Presidencia, después de esa tragedia, y siempre la hemos visto entregada a servir a Colombia”, señaló Duque en otro tuit.

En el comunicado adjunto al tuit de Janiot, Ramírez dice que “mi familia, corno desafortunadamente tantas otras en Colombia, sin distingo de clase social, vivió hace 23 años – en 1997 -, una tragedia derivada de que uno de mis hermanos, siendo muy joven, se involucró en un negocio fácil y, en consecuencia, fue acusado y condenado de conspiración por tráfico de estupefacientes”.

Lea a continuación el resto del comunicado de la vicepresidenta de Colombia:

Su error ha costado muchos años de sufrimiento a nuestra familia y a él. Vivimos con mucho dolor su circunstancia, pero también lo acompañamos con el amor de hermanos, tal como lo hicieron mis padres, porque los lazos de la familia no desaparecen frente a la adversidad y la vergüenza.

Como la mayoría de los colombianos, he luchado con ahínco contra el narcotráfico, con la experiencia de saber que es una actividad que ha dañado la vida de millones de familias en Colombia.

Tuvimos que ayudarlo firmando una garantía, no una fianza, para asegurar que se presentaría a la justicia, como en efecto lo hizo acompañado de mi esposo y de mi, quienes lo llevamos a una corte de la Florida para que reconociera su falta y respondiera por ella.

Pagó pena de cárcel por 4 años y medio, y hace 18 años quedó en libertad por cumplimiento de la pena. Desde entonces, ha estado dedicado a trabajar, es un hombre de bien y junto a su familia, lleva una vida decente y honrada.

Esta experiencia familiar, que lamentablemente hemos vivido, me ha llevado a luchar sin descanso por lograr que los jóvenes de nuestro país tengan oportunidades y trabajen honestamente por salir adelante sin dejarse atraer por la tentación del dinero fácil.

De estos hechos he dado cabal información a las personas que en los diferentes momentos de mi vida laboral consideré que debían conocerlos. Son hechos obviamente ajenos a mí.

Lamento que mis enemigos políticos decidan acudir a la bajeza de estos ataques contra una mujer que lo único que ha hecho es trabajar honestamente y sin descanso por Colombia. Los ataques contra mi familia hacen parte de una estrategia sistemática para desacreditarme. Esa es la política que todos los colombianos rechazamos.

Seguiré sirviendo a mi país con todas mis fuerzas y dedicación hasta el último de mis días.

Marta Lucía Ramírez de Rincón.