El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno, Benigno Alarcón descartó que la solución al conflicto que se ha originado tras la elección presidencial del 28 de julio, sea repetir el proceso electoral.

«No veo ninguna necesidad de repetir la elección porque la elección se hizo y en eso, deben estar de acuerdo tanto el Gobierno como la oposición. Lo que hay es que respetar el resultado de esa elección que se hizo y si hay dudas, verificar el resultado. La posibilidad de repetirla, la descartaría», declaró en rueda de prensa desde el CIAP.

Alarcón recordó que durante un foro previo a las elecciones que se llevó a cabo en el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno, plantearon que tras la elección se darían dos escenarios y uno de ellos era el conflicto, como lo están viendo ahora los venezolanos.

«Dijimos que podían pasar dos cosas: o se reconocía el proceso y el resultado, y se entraba en una negociación o se desconocían y entrabamos en un conflicto. Lo que vemos hoy, nadie tiene duda que es el segundo escenario donde no se reconoce y se abrió una caja de Pandora, y de allí no sabemos que saldrá, pero sí sabemos que esa caja de Pandora se cierra por una negociación o un entendimiento; o se cierra por la fuerza».

«Todos esperamos que se cierre porque haya un entendimiento para verificar el resultado y haya una aceptación voluntaria, porque sino será muy difícil. El país quiere vivir en paz, pero no podrá haber paz sino hay respeto a la soberanía popular que se expresó el pasado 28 de julio».

¿Qué debe hacerse?

En este contexto, Alarcón expuso que resulta extraño que sea el TSJ quien tenga la tarea de «verificar» los resultados de la elección.

«Si hay dudas lo que hay es que verificar los resultados a través de órganos independientes que no tengan ninguna relación con el Estado venezolano, porque en el país no hay autonomía ni independencia de poderes. Toda acta, todo proceso de transmisión deja huella y para técnicos especializados es muy fácil determinar si esas actas corresponden o no», detalló.

Además, siguió, hay un galpón con sobres llenos de actas donde deben estar las firmas de cada miembro de mesa y testigos. «No debería haber ningún problema en mostrar las actas, lo que es extraño es que no haya sido el mismo CNE el primero en mostrar las actas cuando es el primero que las recibe. La voluntad del ciudadano fue expresada el 28J».

Respecto a las declaraciones y actuaciones por parte de Brasil y Colombia, aliados del gobierno de Nicolás Maduro, Alarcón tildó de excusa no valida el abstenerse en la votación ante la OEA porque Venezuela no forma parte de ese organismo.

«Que Venezuela no sea parte de la OEA no impide votar en un caso que tiene que ver con la región porque a final de cuentas, Venezuela afecta a los demás países y eso es innegable que viene afectando a Colombia. No me parece la excusa adecuada, por otro lado, cuando se dice que Venezuela los resuelven los venezolanos, nosotros ya tomamos una decisión el 28J y lo que queremos es que se respete», enfatizó.

A su juicio, debe darse una negociación urgente que permita el paso hacia una transición del poder. Sin embargo, remarcó que lo que no se puede negociar son los resultados de a elección.

«Una vez se verifiquen las actas hay que reconocer los resultados, sea cuales sean, yo creo que la oposición puso las actas sobre la mesa y falta que el gobierno y el CNE pongan las actas. Una vez que se verifiquen las actas, todos los venezolanos independientemente que nos guste o no, tenemos que sencillamente reconocerlos, pero sí es importante y fundamental que esa verificación se haga por parte de árbitros confiables e imparciales, que no haya ninguna duda de que no tienen una posición política».

Por el contrario, apuntó, si no se llega a la solución del conflicto, Venezuela entrará en un caos nuevamente.

«No puede haber paz en el país si no se respeta la soberanía popular, esto si no lo manejamos de manera adecuada, y si no se respeta lo que han expresado los ciudadanos, se convertirá en una ola de conflicto permanente que va a tener subidas y bajadas, pero no permitirán al país una vida normal que es lo que quieren todos los venezolanos».

«Tenemos que lograr que haya un entendimiento porque sino el conflicto no se va a resolver. Tenemos que entender que el conflicto no se va a apagar sencillamente ignorándolo o porque le demos la espalda a la gente», fustigó.