Israel expande ofensiva terrestre hacia campos de refugiados en Gaza

El Mundo | diciembre 27, 2023 | 9:07 am | .

Las fuerzas militares israelíes expandieron el martes su ofensiva terrestre hacia campos de refugiados en el centro de la Franja de Gaza, y bombardearon abarrotadas comunidades palestinas y ordenaron a los residentes que evacuaran. El principal proveedor de telecomunicaciones de Gaza anunció otra “interrupción total” de sus servicios en el territorio.

El anuncio de la nueva zona de combate por parte del ejército amenaza con más destrucción en una guerra que, según Israel, durará “muchos meses”, ya que promete aplastar al grupo militante Hamás, en el poder, tras su ataque del 7 de octubre. Las fuerzas israelíes han librado intensos combates urbanos en el norte de Gaza y en la ciudad meridional de Jan Yunis, expulsando a los palestinos a zonas cada vez más pequeñas en busca de refugio, reportó AP News.

Estados Unidos informó que el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. A pesar de los llamamientos de Estados Unidos para que Israel frene las bajas civiles y de la presión internacional en favor de un alto el fuego, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que el ejército estaba intensificando los combates.

“Decimos a los terroristas de Hamás: Los vemos y llegaremos hasta ustedes”, dijo Netanyahu.

“Hemos ampliado los combates a una zona conocida como los campamentos centrales”, dijo en conferencia de prensa el portavoz militar israelí, el contraalmirante Daniel Hagari.

La ofensiva de Israel ha sido una de las campañas militares más devastadoras de la historia reciente. Más de 20.900 palestinos, dos tercios de ellos mujeres y niños, han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no diferencia entre civiles y combatientes entre los muertos. El martes por la tarde, dijo que 240 personas habían muerto en las últimas 24 horas.

La oficina de derechos humanos de la ONU declaró que los continuos bombardeos sobre Gaza central se habían cobrado más de 100 vidas palestinas desde Nochebuena. La oficina señaló que Israel había ordenado a algunos residentes que se trasladaran allí.

Israel dijo que dejaría de conceder visados automáticos a los empleados de la ONU y acusó al organismo mundial de ser “cómplice” de las tácticas de Hamás. El portavoz del gobierno, Eylon Levy, dijo que Israel consideraría las solicitudes de visado caso por caso. Esto podría limitar aún más los esfuerzos de ayuda en Gaza.

Los residentes del centro de Gaza describieron el martes una noche de bombardeos y ataques aéreos que sacudieron los campamentos de Nuseirat, Maghazi y Bureij. Los campos son ciudades urbanizadas que albergan a palestinos expulsados de sus hogares en lo que ahora es Israel durante la guerra de 1948 y a sus descendientes, y ahora también están llenos de personas que huyeron del norte.

“El bombardeo fue muy intenso”, dijo Radwan Abu Sheitta, un maestro palestino, por teléfono desde su casa en Bureij.

Las fuerzas militares israelíes ordenaron a los residentes que evacuaran un cinturón de territorio del ancho del centro de Gaza, instándoles a trasladarse a la cercana Deir al Balah.

La oficina humanitaria de la ONU dijo que en la zona que se ordenó evacuar vivían casi 90.000 personas antes de la guerra y que ahora alberga a más de 61.000 desplazados, en su mayoría del norte.

El ejército declaró posteriormente que estaba operando en Bureij y afirmó que había localizado un campo de entrenamiento de Hamás.

La interrupción de las telecomunicaciones anunciada por la empresa Paltel se produce después de otras similares durante gran parte de la guerra. NetBlocks, un grupo que hace un seguimiento de los cortes de internet, confirmó que la conectividad de la red en Gaza estaba interrumpida de nuevo y “probablemente dejará sin conexión a la mayoría de los residentes”.

Osama Hamdan, alto cargo de Hamás, declaró que varios países habían enviado propuestas para resolver el conflicto tras conocerse una propuesta egipcia que incluiría un gobierno palestino de transición en Gaza y la Cisjordania ocupada. No ofreció detalles de las propuestas.

Repercusiones regionales

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que Israel se enfrenta a una “guerra multiarena” desde siete frentes distintos: Gaza y Cisjordania ocupada, Líbano, Siria, Irak, Yemen e Irán. “Ya hemos respondido y actuado en seis de estos frentes”, declaró ante la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Knéset (parlamento israelí).

A lo largo de la guerra, las milicias de la región respaldadas por Irán han intensificado sus ataques en apoyo de Hamás.

El lunes, las milicias iraquíes apoyadas por Irán atacaron con un dron una base estadounidense en Irbil, en el norte de Irak, hiriendo a tres militares estadounidenses, uno de ellos de gravedad, según funcionarios estadounidenses. En respuesta, aviones de guerra estadounidenses alcanzaron antes del amanecer tres localidades en Irak relacionadas con una de las principales milicias, Kataib Hezbollah.

Casi a diario, Hezbollah e Israel intercambian misiles, ataques aéreos y bombardeos a través de la frontera israelí-libanesa.

El martes, el ejército israelí dijo que Hezbollah atacó con un misil una iglesia ortodoxa griega en el norte de Israel, hiriendo a dos cristianos israelíes, y volvió a disparar contra los soldados que llegaban, hiriendo a nueve.

“Hezbollah está arriesgando la estabilidad de la región por el bien de Hamás”, declaró Hagari.

En el mar Rojo, los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra buques comerciales han interrumpido el comercio y han provocado una operación naval multinacional liderada por Estados Unidos para proteger las rutas marítimas. El ejército israelí informó que un caza derribó el martes un “objetivo aéreo hostil” sobre el mar Rojo que, según el ejército, se dirigía a territorio israelí.

Una fosa común

Más del 85% de los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza han tenido que abandonar sus hogares. Funcionarios de la ONU afirman que una cuarta parte de la población de Gaza tiene hambre bajo el asedio de Israel, que sólo permite la entrada de un goteo de alimentos, agua, combustible, medicinas y otros suministros. La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió que se aceleraran inmediatamente las entregas de ayuda a Gaza, pero apenas ha habido señales de cambio.

En una zona que Israel había declarado zona segura, un ataque impactó una vivienda en Mawasi, un área rural en la provincia sureña de Jan Yunis. Una mujer falleció y por lo menos ocho resultaron heridas, de acuerdo con un camarógrafo que trabaja con The Associated Press en un hospital cercano.

En respuesta, las fuerzas militares de Israel dijeron que no se abstendrían de operar en zonas seguras, “si identificamos actividad de alguna organización terrorista que amenace la seguridad de Israel”.

Israel ha prometido eliminar las capacidades de Hamás en Gaza tras su ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, en el que murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y otras 240 fueron tomadas como rehenes. Israel pretende liberar a los más de 100 rehenes que permanecen cautivos.

Israel culpa a Hamás de la elevada cifra de muertos civiles en Gaza, señalando el uso por parte de los combatientes de zonas residenciales abarrotadas y túneles. Israel también afirmó que ha matado a miles de combatientes, sin presentar pruebas.

En el paso fronterizo de Kerem Shalom, trabajadores médicos de la ONU y de Gaza recibieron un camión con unos 80 cadáveres no identificados que habían sido retenidos por las fuerzas israelíes en el norte de Gaza. Fueron enterrados en una fosa común.

Los trabajadores médicos señalaron que el olor era insoportable. “No podemos abrir este contenedor en un barrio donde vive gente”, declaró a la AP el doctor Marwan al-Hams, director del comité de emergencias sanitarias de Rafah. Dijo que los ministerios de Salud y Justicia investigarían los cadáveres por posibles “crímenes de guerra”.

Por su parte, los combatientes de Hamás han demostrado resistencia. El ejército israelí anunció la muerte de otros dos soldados, con lo que el total de muertos en la ofensiva terrestre asciende a 161.