Unicef advierte que 1 de cada 7 niños y adolescentes padece trastorno mental
Según estimaciones de Unicef, un 13% de los adolescentes de entre 10 y 19 años padece un trastorno mental diagnosticado, lo que se traduce en 1 de cada 7 jóvenes; y el organismo de la ONU condenó que los países solo destinen 2% de sus presupuestos para tratar estos problemas.
Unicef emitió este martes un adelanto del Estado anual de la Infancia 2021, en el cual destacó que el problema de los trastornos mentales en niños era grave antes de 2020, pero se agravó con la pandemia. “La pandemia ha suscitado una gran preocupación por la salud mental de una generación de niños y niñas. Sin embargo, puede que la pandemia represente solo la punta del iceberg de la salud mental, un iceberg que hemos pasado por alto durante demasiado tiempo”, afirmó Unicef según Infobae.
Pese a que el informe completo será difundido en noviembre, el organismo condenó que en cada rincón del planeta, en países pobres y ricos «los trastornos mentales (y la falta de respuestas adecuadas) siguen infligiendo un sufrimiento considerable a los niños y los jóvenes y representan una de las principales causas de muerte, enfermedad y discapacidad, especialmente entre los adolescentes de edad más avanzada».
«Mientras las cifras a nivel global hablan de unos 45.800 suicidios de adolescentes cada año, apenas se destina un 2% de los presupuesto de los países a la asistencia de cuadros como la ansiedad, la depresión y otras afecciones mentales», suscribe.
Señaló que estiman perdidas de hasta 340.200 millones de dólares al año debido a los trastornos mentales que provocan discapacidad o muerte. «Las enfermedades como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ansiedad y autismo; trastornos bipolares y de la conducta, depresión, trastornos alimentarios, discapacidad intelectual y esquizofrenia afectan no solo la salud, sino también a la educación, las condiciones de vida y la capacidad para obtener ingresos para el bienestar de los niños y los jóvenes».
El informe destacó que hay mucha diferencia entre países porque los gobiernos más empobrecidos destinan menos de 2 céntimos al año por persona al tratamiento de la salud mental, e incluso en aquellos de ingresos medianos altos, el gasto anual es inferior a 3 dólares por persona. “Todas estas cifras son demasiado exiguas para tratar las enfermedades de salud mental de los niños, los adolescentes y los cuidadores, especialmente en el caso de quienes se enfrentan a problemas más graves de salud mental”.
Otra problemática en torno a este tema es la falta de medios y especialistas para tratar los problemas de salud mental. El número de psiquiatras especializados en el tratamiento de niños y adolescentes es inferior al 0,1 por 100.000 habitantes en todos los países, excepto en los de ingresos altos, donde la cifra es de 5,5 por 100.000.