Hay más de 10.000 combatientes armados en Colombia entre Farc, ELN y otros, según investigación
Una investigación independendiente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reveló que más de 90 grupos armados hacen vida en Colombia y entre sus filas hay más de 10.000 combatientes.
Los principales integrantes de estos grupos irregulares son las disidencias de las Farc, los rebeldes del ELN y otros. Según la ONG, hay exactamente 10.210 hombres que hacen vida en los departamentos del Norte de Santander y Arauca en la frontera con Venezuela, además están en Nariño y Choco, límites fronterizo con Ecuador y Panamá respectivamente, reseñó el medio Télam este jueves.
«La situación más problemática de este rearme de grupos ilegales tiene que ver con la expansión de las llamadas disidencias de las FARC», detalló el director de esa ONG, Camilo González.
Las disidencias están formadas por excomandantes que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 por la dirigencia de las Farc. González detalló que sin mando unificado, los disidentes se dividen en dos grandes grupos: el «Bloque Suroriental» (2.700 combatientes) y la «Segunda Marquetalia» con 2.000 hombres liderados por el exnegociador del acuerdo Iván Márquez.
Un tercer grupo llamado «Comando coordinador de occidente» suma otros 500 hombres, destacó Indepaz en el informe. «Estos grupos independientes desarticulados hasta ahora no representan un proyecto insurgente, ni de guerra contra el Estado colombiano», sostiene la ONG, solo «se limitan a intervenir en conflictos focalizados de menor intensidad en el país que más cocaína produce en el mundo, Colombia».
Por su parte, el ELN reúne a 2.450 combatientes, según los cálculos de Indepaz. Se organizan en ocho frentes que gozan de autonomía militar y económica y son coordinados por un «comando central». La organización guevarista hace presencia en 136 municipios.
«El incremento de efectivos y de áreas de movilidad no implica un incremento proporcional de capacidad militar o de influencia política e ideológica entre la población», subrayó la ONG.
Por el contrario, los enfrentamientos con la fuerza pública han disminuido, señala Indepaz. Mientras que los enfrentamientos con otros actores armados ilegales van en aumento.
Según Indepaz, el ELN se dedica principalmente a la «defensa» de algunas zonas de influencia y sus «acciones bélicas se reducen a atentados con explosivos, a emboscadas y esporádicas hostilidades a pequeñas unidades militares y de policía».
Las disidencias de las FARC y el ELN están integrados por jóvenes que en su mayoría carecen de formación ideológica, «lo que ha exacerbado la violencia» con una participación creciente en actividades delictivas en competencia con otros actores armados.
El pasado 23 de abril, las disidencias de las Farc-EP se desligaron del conflicto armado que se registró desde el pasado 21 de marzo en zonas fronterizas de Apure y que duró más de 15 días, y acusaron a la llamada ‘Segunda Marquetalia’, dirigidas por alias Iván Márquez y Jesús Santrich, de ser responsables de esos hechos.
A través de un documento que llegó a la redacción de ND, las Farc-EP dice: «Queremos clarificar que estos señores (La Segunda Marquetalia) financian a unos pocos oficiales del gobierno venezolano para que hagan el trabajo sucio, que facilite sus intereses, sus apetitos personales».
Y agregaron: «De una forma desleal y traicionera se orquestó las operaciones que desde el 21 de marzo se despliegan contra el Frente Décimo, dejando evidencias claras de los acuerdos entre el ejército colombiano y los paramilitares, denominados Sinaloa o Comandos Frontera, que desarrollan operaciones contra la población civil desplazando y asesinando líderes sociales y campesinos, pero que ahora se denominan Segunda Marquetalia».