VOA: La cocina callejera sobrevive en Venezuela en medio de crisis y escasez
Rodeada de calderos, aceite, harina de maíz y pescado, la cocinera Faisuris Álvarez amasa y combina sabores venezolanos, en el pequeño mesón de su kiosco de empanadas en una playa de La Guaira, siendo un vivo ejemplo de que la cocina callejera sobrevive en Venezuela en medio de la crisis y escasez en plena pandemia, reseñó Voz de América.
Con el olor del mar entrando y saliendo de su punto de venta, va armando cada empanada que vende a los que hasta allí llegan.
“Yo estoy aquí para cumplir todo lo que el cliente desee comer en ese momento”, dice orgullosa. Este día el cielo está completamente azul y despejado, perfecto para un día de playa.
Pero su kiosco y otros negocios que colindan con el suyo, -todos ubicados en una especie de galería de concreto que se alza entre la carretera y la arena-, están vacíos. Es día de confinamiento “radical”, un método impuesto por la administración de Nicolás Maduro en el que se restringe la actividad comercial por una semana y se flexibiliza en la siguiente y que es parte del plan para poner freno a la pandemia del coronavirus.
La empanada resiste todo, incluso la crisis
La crisis de inseguridad que espanta a visitantes que describe esta emprendedora venezolana es similar a la que padece toda Venezuela, y que incluye fallas en el suministro de servicios básicos como agua, electricidad, gas doméstico y gasolina, sumado al alto costo de la vida.
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