NYT: Cuerpos vuelven a amontonarse en Bolivia en pleno auge de la segunda ola del coronavirus

El Mundo | febrero 9, 2021 | 8:28 am | .

Los cuerpos de los fallecidos por covid-19 en Bolivia se están volviendo a amontonar en las casas y calles, haciendo eco de las desagradables imágenes vistas en el verano, cuando el aumento en los casos de la enfermedad quebró el sistema de salud de ese país.

La policía boliviana dice que en enero recuperaron 170 cuerpos de personas que se cree que murieron por Covid-19, y los funcionarios de salud dicen que las unidades de cuidados intensivos están llenas.

“Cuando mueren 10 o 20 pacientes, sus camas se vuelven a llenar en unas pocas horas”, dijo Carlos Hurtado, epidemiólogo de salud pública en Santa Cruz, la ciudad más grande de Bolivia, reseña The New York Times.

Una nueva ola del virus en Bolivia ya golpea duro y hay lugares donde las medidas de cuarentena más estrictas abren paso a la fatiga pandémica y las preocupaciones sobre la economía.

En Bolivia, el verano pasado, las cifras de mortalidad revisadas por The New York Times sugirieron que la cifra real de muertos en el país era casi cinco veces la cifra oficial, lo que indica que Bolivia había sufrido una de las peores epidemias del mundo.

Aproximadamente 20.000 personas más murieron entre junio y agosto que en años anteriores, según un análisis del Times, un número fijo en un país de unos 11 millones de personas.

Bolivia informa ahora un promedio de 60 muertes por coronavirus por día, acercándose a las cifras del verano pasado.Los expertos creen que la mayor tasa de mortalidad es causada por las variantes del virus más contagiosas que se originan en el vecino Brasil y en otros lugares, pero carecen de los instrumentos para analizar la incidencia del virus. codigo genetico.

A pesar del aumento de la tasa de mortalidad, las autoridades bolivianas no han implementado las medidas de cuarentena utilizadas para ayudar a frenar la primera ola del virus hace un año. Los funcionarios de Bolivia y otras naciones latinoamericanas están promocionando sus programas de vacunación incipientes como una razón para evitar bloqueos, a pesar de que pocos países en la región más allá de Brasil han adquirido una cantidad significativa de dosis.