Juan Carlos I negó que su ex amante le haya servido de testaferro
El rey emérito de España, Juan Carlos I, negó que su ex amante Corinna Zu Sayn-Wittgenstein le haya servido como testaferro en una carta dirigida a un colaborador en Suiza, el abogado Dante Cononica, ante las investigaciones que se adelantaba la fiscalia de ese país.
La carta con fecha del 12 de agosto de 2018 fue publicada este viernes por medios españoles, tras las recientes declaraciones de Zu Sayn-Wittgenstein a la agencia inglesa BBC, sobre el supuesto «regalo» de 65 millones de euros que Juan Carlos le habría hecho en 2012.
En la misiva del rey emérito, redactada en francés, se precisa que en ningún momento le pidió a su ex amante que le devolviera el dinero.
“No recibí de ella ninguna devolución. Además, nunca lo solicité”, escribió Juan Carlos en la referida carta.
“Por tanto, la señora Corinna zu Sayn Wittgenstein nunca llevó dinero por cuenta mía, al contrario de lo que ha podido indicarse en la prensa española”, agregó.
La publicación de la misiva se produjo al día siguiente de la entrevista en la BBC, donde Corinna Larsen dijo que el rey “confirmó que nunca pidió recuperar el dinero, y que yo nunca gestioné dinero por él”.
Durante la entrevista Corinna afirma que el exmonarca le hizo este “regalo extraordinariamente generoso” en agradecimiento por su amistad y por “cuidar de él”, así como para garantizar su futuro y también por cariño a un hijo de ella.
Juan Carlos ha sido empujado por el escándalo que supone haber usado fondos conseguidos por su privilegiada posición,
a exiliarse desde el 3 de agosto en Emiratos Árabes Unidos; No obstante, hizo saber que se mantiene a disposición de la justicia española.
Es importante recordar que Corinna Larsen, una empresaria de origen danés, que tomó el apellido de un exmarido alemán, el príncipe Zu Sayn-Wittgenstein, está siendo investigada en Suiza a propósito de unos fondos depositados en este país por el ex jefe del Estado español, en concreto 100 millones de dólares recibidos de Arabia Saudí en 2011.
El fiscal suizo sospecha que la donación de 65 millones de dólares a Corinna Larsen tendría por objetivo ocultar la cantidad restante de los 100 millones de dólares inicialmente pagados por los saudíes.
Si fuera el caso, y si el dinero fuera de origen ilícito sería culpable de un delito de blanqueo de capitales, un delito que ella niega categóricamente, declaraciones apoyadas por Juan Carlos, a través de la referida carta enviada a su colaborador en Suiza en 2018.