Ochoa Antich, a Duque: Debe coordinar situación en frontera con el único Gobierno que existe en Venezuela, el de Maduro

Política | julio 16, 2020 | 6:06 pm | .

El dirigente político Enrique Ochoa Antich envió este jueves una carta directa al mandatario de Colombia, Iván Duque, donde le exige que debe coordinar la situación en la frontera colombo-venezolana por la pandemia con el Gobierno de Nicolás Maduro.

En la misiva, Ochoa Antich le dice a Duque que “la actitud de su Gobierno de rechazar la necesaria relación de coordinación con el único Gobierno que objetivamente existe en Venezuela, el del presidente Nicolás Maduro, atendiendo a cálculos políticos subalternos o que no vienen al caso en esta situación de emergencia, resulta en un perjuicio para ambos pueblos. Muchas vidas se están perdiendo y muchas más podrán perderse debido a ella”.

Lea a continuación la carta íntegra de Enrique Ochoa Antich a Iván Duque:

Caracas, 16 de julio de 2020

Señor
Iván Duque
Presidente de la República de Colombia
Bogotá

Señor presidente:

Quien le escribe es un venezolano que tiene un vínculo especial con Colombia: no sólo porque mi padre nació en Rubio, villa fronteriza, siendo designado primer gobernador de la democracia en Táchira, y porque inicié mi actividad política siendo muchacho en ese estado, sino porque, siendo mi padre designado embajador de Venezuela en Bogotá, viví en esa ciudad tres años. En mi colegio, el Gimnasio Moderno, todos los viernes cantábamos el ¡Oh, gloria inmarcesible!, ¡Oh, júbilo inmortal!, frente a su bandera. Por esto escribo estas líneas con especial afecto hacia el pueblo colombiano.

He sido opositor al proyecto político de Chávez desde que en 1997 rechacé su invitación a que lo respaldara. Entonces le dije que no podía hacerlo porque yo creo en la economía social de mercado y él desconfiaba de ella. En 2006, participé de la dirección opositora, junto con Teodoro Petkoff, que reencaminó nuestra estrategia política hacia la ruta democrática, después de los criminales errores del 11A y del paro 2002. Así fue cono ganamos un referendo en 2007 al más poderoso Chávez, conquistamos las principales gobernaciones y alcaldías en 2008 y 2009, obtuvimos más votos que el Psuv en las parlamentarias de 2010 y nos convertimos en mayoría en la Asamblea Nacional en 2015. Luego, he adversado la deriva extremista que nos terminó por conducir a la ridiculez de la autojuramentación, a la tontería del “Sí o sí” cucuteño, a la penosa payasada del 30A, y por último a la ignominia de la “Operación Gedeón” en Macuto.

Es difícil entender, más allá de la enormes divergencias ideológicas que pueda yo tener con usted, que aún conserve algún tipo de esperanza en una ficción de gobierno como el que dicen presidir Leopoldo López y el diputado Guaidó, responsables directos de esta costosa procesión de fracasos y derrotas. La relación de sostén de su gobierno con este dizque proyecto político, al igual que la del Gobierno de los Estados Unidos, sólo ha conseguido como principal resultado, que la Fuerza Armada, que tiene a Chávez como un emblema, se nuclée alrededor de su Comandante en Jefe. No dudo en afirmar sin temor a equivocarme que la política exterior de EEUU y Colombia para con Venezuela sólo ha retrasado el cambio político democrático y pacífico que requerimos.

Todo esto se agrava con la irrupción de la pandemia del covid-19. Debido a nuestra depresión económica de años, que a diferencia de otros países incluso latinoamericanos supuso una baja movilidad internacional, así como a la rápida y eficaz reacción del gobierno de Maduro, aquí su expansión ha sido leve. Sólo ahora ha habido un significativo recrudecimiento debido al retorno de compatriotas de su país, Colombia, de Perú, de Brasil, etc. De hecho, el mayor porcentaje de contagios en las últimas semanas viene dado por esta vía, y con Colombia en mayor medida no sólo por la extensión de esa frontera vital que compartimos, sino por la actuación impune de grupos irregulares que han hecho de las trochas un negocio lucrativo.

Es por eso que la actitud de su Gobierno de rechazar la necesaria relación de coordinación con el único Gobierno que objetivamente existe en Venezuela, el del presidente Nicolás Maduro, atendiendo a cálculos políticos subalternos o que no vienen al caso en esta situación de emergencia, resulta en un perjuicio para ambos pueblos. Muchas vidas se están perdiendo y muchas más podrán perderse debido a ella.

Por todo lo antes dicho, solicito respetuosamente de usted una rectificación urgente. Podría, sin ceder en sus posiciones políticas, conformar una comisión presidencial ad hoc para la coordinación en la frontera con el Gobierno y la Fuerza Armada de Venezuela, de las acciones de coordinación a que haya lugar para contener y combatir esta terrible peste. La memoria de Bolívar y Santander así lo exige.

Al despedirme, me suscribo de usted,

Enrique Ochoa Antich.