Leocenis García, al CNE: Aunque la OEA no venga debemos usar sus estándares electorales
Leocenis García envió una carta al CNE designado por el TSJ/ANC para pedirles que lleven adelante las elecciones porque, dice, “el pueblo humilde quiere votar”.
Señaló en la misiva que las elecciones deben contar con acompañamiento internacional.
“Hay que revisar los estándares de la OEA, y aun cuando no pudiera venir – en lo personal hago esfuerzos para que esté- se pongan en práctica. Hay que invitar a la ONU y organizaciones independientes de EEUU”.
“No se puede complacer a todos quienes tienen fundadas dudas sobre el proceso. Hay que hacer un proceso electoral con garantías, para cumplir con el mandato de la Constitución del 99, que convoca esas elecciones este año”, señaló.
A continuación, la carta de Leocenis García al CNE íntegra:
Carta al CNE en una hora histórica.
Caracas 05 de julio de 2020.
Rectores.,
Hace días, recibí una encuesta privada. En la misma los sectores D y E, manifestaban estar en desacuerdo con el nombramiento de las autoridades electorales por el TSJ. Sin embargo, los mismos encuestados, manifestaban en un 55 % que votarían.
Probablemente, no estaré en la carrera electoral de diciembre, pues no participaré si Prociudadanos no es habilitado como partido. No hay razones para que habiendo sido reconocido en Gaceta oficial de CNE, el uso de siglas, no se le deje participar.
Corrijo, sí hay razones.
Sin embargo, entiendo que más importante que mi Movimiento Prociudadanos, es el país. Por tanto llamaré al país que se opone al oprobioso régimen de Maduro a votar.
Soy desde ya, el más entusiasta dirigente de la participación. Por encima del régimen y el G4, -ambos, la misma cosa-, que intentan provocar abstención.
El país de los más humildes materialmente, quiere votar, para devolverle algo del dolor que el Gobierno Nacional les imprime cada día, al ponerlos como bestias de cargas en un peregrinaje con bombonas de gas doméstico, tobos de agua, comiendo mal, ganando sueldos en bolívares, para comprar carne pechada en dólares.
Se ha sometido a la peor humillación que se puede obligar a un padre de familia: Trabajar los 30 días del mes y no poder tener un sueño que pague servicios, alimentación y educación para sus hijos.
No son momentos de hablar de la probidad del CNE. Si el país tiene una mala opinión no solo sobre el CNE sino por el resto de las instituciones del Estado, por algo será.
«¿Qué rumbo tomamos de aquí en adelante? o ¿Qué hacer?” Las alternativas son el voto o la bala. El país ha decidió el voto.
Y ustedes, rectores, solo deben entregarle al país un proceso con un mínimo de garantías. Hay que revisar los estándares de la OEA, y aun cuando no pudiera venir -en lo personal hago esfuerzos para que esté- se pongan en práctica. Hay que invitar a la ONU y organizaciones independientes de EEUU.
No se puede complacer a todos quienes tienen fundadas dudas sobre el proceso. Hay que hacer un proceso electoral con garantías, para cumplir con el mandato de la Constitución de 1999, que convoca esas elecciones este año.
He visto hasta ahora declaraciones muy prudentes de la presidenta del ente comicial- aunque entiendo sus verdaderas posiciones políticas-, y muy valientes declaraciones del rector Rafael Simon Jimenez. Y los exhorto a luchar porque estas elecciones sirvan para devolverle al país la confianza en el voto.
No quiero discutir ni polemizar sobre ninguna de las cosas sobre las que diferimos- hubiese preferido que el CNE hubieses sido elegido sin la omisión legislativa-. Es hora de superar nuestras diferencias y darnos cuenta de que es mejor para nosotros ver primero que tenemos el mismo problema, un problema común que nos hace vivir en un infierno lo mismo si eres chavista que si eres opositor o nini o rector de un ente comicial.
VENEZUELA está mal.
Muy mal.
El voto puede ser la salvación de Venezuela. Déjennos votar con mínimas garantías. No sucumban a las presiones del Gobierno. Porque también el Gobierno necesita una elección libre. Incluso el Psuv, necesita unas elecciones internas. Pero eso no es asunto sino de los interesados.
Fue el voto del país el que instaló a la administración de Maduro. Fue ese voto malgastado el que instaló en la Asamblea Nacional una administración que ha promulgado toda clase de leyes impracticables, dejando de último al país que quería que ese Congreso sirviera para algo, y que encima de todo obstruye (la aprobación de una ley de dolarización de los salarios de la administración pública fue una propuesta que Prociudadanos hizo a Guaidó y ahí duerme en una gaveta).
La verdad hoy, señores rectores, es que nadie de la vieja clase política quiere elecciones verdaderamente.
El régimen sabe que con una participación cercana al 60% perderá. Y la vieja clase política, llamada “oposición” no tienen gente y perderían el apoyo económico de EEUU.
La conciencia de La clase política venezolana está en quiebra. Hace mucho, mucho tiempo que perdió toda conciencia. Ninguno de esos dinosaurios del G4 y el Gobierno tiene conciencia. Ellos no saben lo que es moral.
Tratan de eliminar la vía electoral, no porque sea un mal ni porque sea tramposo, ni tampoco porque sea inmoral; lo tratan de eliminar solamente porque amenaza su existencia. De manera que estamos perdiendo el tiempo si apelamos a la conciencia de una clase política que está en bancarrota moral como la venezolana.
Les pido mirar al pueblo. Mirar al pueblo humilde que quiere votar. Y darle una elección con observación confiable que debe pasar por la ONU y no por las repúblicas más atrasadas de África. Eliminar los puntos rojos. Facilitar seguridad a los testigos de mesas. Volver al financiamiento de los partidos. Someterse a auditorías.
Si así lo hicieran que Dios los premie. Sino que se los demande.
Leocenis García
Coordinador Nacional de Prociudadanos
Caracas, Venezuela