Izquiel: La matraca en las carreteras se ha normalizado y los productores pagan para no perder la mercancía
El abogado y profesor de criminalística de la UCV Luis Izquiel denunció este jueves la extorsión que sufren los productores agropecuarios en las carreteras nacionales a manos de funcionarios policiales y guardias nacionales.
En entrevista concedida a Fe y Alegría, Izquiel destacó que hay diversas formas de extorsión y abuso de autoridad en peajes, alcabalas y autopistas, en la capital y en el interior del país.
«Muchos venezolanos son víctimas de la matraca de los cuerpos de seguridad en alcabalas y puntos de control urbano y en carreteras del país. Hay dos modalidades: el acto de corrupción en centros urbanos, parte de la exigencia de los papeles que es muy difícil que cargue el conductor -pago trimestral a las alcaldías, pago de responsabilidad civil y otros papeles-; y de ahí viene el acto de corrupción, detienen el vehículo por mucho tiempo sino les pagan».
«Pero también pasa en las carreteras nacionales, piden dinero en efectivo, pero a los productores les piden queso, carne, pollo y los conductores los dan porque que los retengan por mucho tiempo significa un daño mayor para ellos».
Comentó que los actos de corrupción están tan normalizados que un señor que transporta quesos desde Guárico hasta Caracas «lleva varias bolsas de queso de medio kilo para entregarlas en cada una de las alcabalas. Y esto está normalizado. Es increíble que el propio Maduro lo haya dicho en cadena, que haya hecho un llamado a que esto acabe, pero nadie termina con el problema».
Piedras, atracos y accidentes
Izquiel agregó que, aparte de las matracas, las carreteras son peligrosas.
«El modus operandi más común de los delincuentes consiste en colocar obstáculos en las vías para que se detengan el conductor, otro modo es interceptar el auto con hombres armados. La situación ha llegado a tal nivel que las autoridades recomiendan no pasar por ciertos tramos y en otros casos, hasta esperan que se acumulen varios vehículos para ir en caravana escoltados con efectivos de seguridad, debido a la altísima incidencia delictiva».
Izquiel recordó el caso de la actriz y modelo Mónica Spears y su pareja (2014), quienes fueron asesinados por un grupo de antisociales en la autopista Valencia- Puerto Cabello. «No había ningún punto de auxilio vial y en espera de una grúa privada actuaron los delincuentes que los mataron. Esto no pasa en otros países porque las carreteras están iluminadas, no tienen tantos huecos y hay auxilio vial, hoy vemos que ha desaparecido la figura del fiscal de tránsito y son los funcionarios policiales quienes asumen estas funciones».
En este sentido, Izquiel criticó que estos funcionarios no se dedican a evitar el caos vehicular sino «a pedir papeles y cometer actos de corrupción».
¿Qué hacer ante estos casos?
Al ser consultado sobre qué podría hacer una persona que es víctima de este tipo de irregularidades, Izquiel señaló que el Código Orgánico Procesal Penal establece que un funcionario no puede hacer una inspección a discreción, sino que este debe indicarle al conductor cuál es el motivo del mismo. «Lo que ocurre es que estos funcionarios se extralimitan en sus funciones, hacen estas inspecciones sin decir cuál es la causa y comienzan a fungir como fiscales de tránsito, vemos casos de policías municipales que están para prevenir el delito pero no son cuerpos de tránsito. En esta anarquía vemos que el Intt desapareció prácticamente y algunas policías municipales que tenían departamento de tránsito como la de Chacao, estos son inexistentes».
Pero una cosa es lo que dice la teoría y otra la práctica, lamentó Izquiel. «El ciudadano puede aprenderse estos artículos y defenderse del funcionario, pero esto no le evitará pasar un mal rato. Yo recomiendo que cargue todos los papeles posibles del vehículo porque cuando falta uno es que comienza la corrupción, lo otro es grabar el procedimiento, también podría servir para defenderse».