Daniel Ortega, candidato para un cuarto mandato consecutivo en Nicaragua
Tal como se tenía previsto, Daniel Ortega presentó oficialmente su candidatura para las elecciones presidenciales del 7 de noviembre en Nicaragua, junto a su llave en la vicepresidencia, su esposa, Rosario Murillo.
En una sesión virtual donde participaron unos 2.932 delegados de ese partido, fue designada esta pareja, por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, actual partido de gobierno.
Desde principios de junio, 31 opositores, incluidos siete posibles candidatos presidenciales y excompañeros de armas de Ortega, han sido detenidos por cargos como «socavar la soberanía» de Nicaragua y «traición a la patria», de acuerdo a una ley adoptada a finales de 2020.
La primera precandidata en ser detenida fue la más fuerte de sus rivales, Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro, quien le venció en las urnas en 1990.
La comunidad internacional, acusa a la pareja Ortega-Murillo de «autoritarismo y corrupción». Su gobierno se ha negado a la implementación de reformas electorales propuestas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ha impulsado la aprobación de “leyes coercitivas” contra la oposición.
«Al final tenemos un dictador en Ortega, un caudillo… no ha permitido ningún otro candidato en su partido y ahora, parece, no permitirá un presidente en Nicaragua que no sea él. Ortega terminó convertido en un personaje igual o peor que el que ayudó a derrotar, Anastasio Somoza”, fueron las palabras del periodista Fabián Medina, autor de una biografía sobre Ortega y citado por la AFP.
Previo al anuncio del Fsln, la alianza opositora de derecha Ciudadanos por la Libertad (ACxL) inscribió ante el Consejo Supremo Electoral a su nueva fórmula, integrada por al excombatiente Oscar Sobalvarro como candidato presidencial y a la ex reina de belleza Berenice Quezada.
Ortega, busca un cuarto mandato presidencial consecutivo desde 2007. En 1990, pierde la elección contra Violeta Barrios de Chamorro. Y no descansó hasta regresar al gobierno en 2007. Volvió a ser elegido en 2011 y en 2016, en medio de interpretaciones a la Constitución y reformas que eliminaron el impedimento de reelección inmediata.
La pareja Ortega Murillo dirige con mano dura el Frente Sandinista de Liberación Nacional y mantiene un control férreo sobre todas las instituciones del Estado.
