Manifestante cubano: «Estamos cansados de las mentiras, el hambre, la esclavitud y manipulación»
Los ciudadanos de Santiago de Cuba, al igual que otros habitantes de la isla cubana, alzaron la voz por la falta de alimentos y las condiciones precarias en las que viven sus ciudadanos desde hace varias décadas.
Bajo las consignas de «Cuba libre», «Patria y vida», «Díaz-Canel singao» y «mentirosos» resonaron, entre otras muchas consignas, a través de las calles más importantes de la ciudad, reseñó el portal cubano 14ymedio.
Uno de los manifestantes, de nombre Roberto, expresó que en los 53 años que tiene de vida jamás había visto una protesta así y aseguró que este hecho marca «el principio del fin de la tiranía en Cuba».
«¡Vamos p’al Partido, patria y vida, súmense pueblo, no tengan miedo, somos mayoría!», gritaba a toda voz Maikel, un joven activista montado en su moto, publicó 14ymedio.
Roberto detalló que la ola de manifestantes estaba conformada por hombres en su mayoría, aunque también se sumaron varias mujeres y adolescentes, muchos de éstos descalzos porque no tenían «chancletas». A la protesta también se incorporaron «motoristas» y «bicicleteros». Roberto también comentó que cuando no entraba ninguna persona más en la avenida Martí, fue cuando decidieron emprender el rumbo hacia el Partido Provincial.
Otro de los manifestantes, de nombre Antonio, expresó que la marcha se debió a que «estamos cansados de las mentiras, del hambre, de la esclavitud, de la manipulación». Confesó que la acción emprendida es “Patria y vida”, porque quieren una patria nueva para todos los ciudadanos cubanos; y vida, porque los «están matando poco a poco» y necesitan «vida nueva».
Los manifestantes pasaron por la avenida Central y allí los cuerpos de seguridad del Estado cubano interpusieron una patrulla que tuvieron que quitar después por la turba de gente que se avecinaba, a la cual impidieron el paso entre esa avenida y la avenida Garzón, pues un cordón policial prohibió que la manifestación continuara hacia la sede provincial del Partido ya faltando unos 30 metros para llegar.
«Frente a los policías y los del Gobierno, que nos veían de frente, comenzamos a cantar consignas mientras el cordón de policías se agrupaba deteniendo el avance del grupo», comentó Roberto.