Fundación DDHH Cuba: Lo que le quedaba a la gente, que era el miedo, se venció ayer
«El gobierno cubano no solo tiene una crisis de capital financiero, sino que también tiene una crisis de representatividad y credibilidad dentro y fuera del país, y lo que le quedaba a la gente que era el miedo, se venció ayer» así lo afirmó Juan Antonio Blanco, miembro de la Fundación DDHH Cuba al referirse a la situación vivida este domingo en la isla caribeña.
Blanco también señaló en una entrevista realizada por Sergio Noveli que no cree en un desenlace inmediato luego del estallido social pero si cree que se iniciará un proceso más agudo de confrontación que no existía hasta ayer y «eso va a alimentar los campos de alineamiento dentro y fuera de cuba sobre quién se pone del lado del sistema y quién se pone frente al sistema».
Además, se refirió a las declaraciones ofrecidas por el senador estadounidense Bob Menéndez, «quien hizo una declaración muy clara igual que Marco Rubio» sobre la inaceptabilidad de Estados Unidos sobre la intención anunciada por el gobierno cubano en hacer uso de la violencia contra los manifestantes, «contra las protestas que son hasta ahora, pacíficas hasta que luego del pronunciamiento de Díaz Canel, al final de la tarde tomaron las calles grupos violentos y tuvieron que enfrentar la violencia de manifestantes que por primera vez en 60 años enfrentaron a la policía» criticó.
Blanco, además hizo una comparación con el llamado Maleconazo, manifestaciones antigubernamentales ocurridas en Cuba el 5 de agosto de 1994, y que fueron consideradas como una de las más prominentes desde el inicio de la Revolución cubana. El miembro de la Fundación DDHH Cuba destacó que entre aquella época y la actual hay «diferencia es abismal, en primer lugar, la gente que estaba en el Malecón no explotó como un movimiento político en contra del partido ni del régimen, explotó porque querían irse del país por las condiciones terribles socio económicas en ese momento».
Destacó entonces que lo ocurrido durante el día de ayer no fue como en 1994, pues actualmente se pone de manifiesto un movimiento que se ha consumado, radicalizado y se ha convertido en un movimiento de oposición política.
«En Cuba hay hambre, el problema con la vacuna y el covid-19, en Cuba no hay agua, no hay electricidad, y la gente no salió a la calle diciendo «queremos pollo» «tengo hambre», no. La gente salió diciendo «abajo el comunismo» «abajo este sistema» «abajo el partido comunista» o sea, han transformado en consignas políticas lo que era hasta ahora demandas económicas y eso es una diferencia fundamental» finalizó.