La eterna tragedia de los venezolanos
“A nadie le falta fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad” Víctor Hugo (1802 – 1885) Poeta, dramaturgo y novelista romántico francés
La solución de los problemas del país, no hay un ápice de dudas, pasa por resolver la crisis política y, para que eso se produzca, es necesario convocar a elecciones libres, democráticas, justas, competitivas, verificables con observación calificada. Mientras tanto, continuaremos patinando en el pantano de la ineficacia, ineptitud, corrupción de una seudo revolución, que todo lo justifica por las sanciones y la falta de recursos. Es un cuento tan repetido, que ya aburre y causa hastío. No me toquen ese vals porque me mata ¡Por favor!
Los venezolanos de a pie somos víctima de una hecatombe humanitaria. El bolivita todos los días se devalúa frente al dólar, la hiperinflación avanza a paso acelerado, los precios de alimentos y medicamentos están en la estratósfera, el hambre golpea todos los estratos de la sociedad – salvo los enchufados y poco ricos – las patologías crónicas, se disparan y esa dolorosa situación está matando más gente que el virus chino. Lo peor, no se ve una lucecita al final de túnel. La desesperanza está tomando cuerpo. Otro terreno peligroso. No hay liderazgo.
La gente pierde la esperanza porque en medio de este caos. La dirigencia política está enfocada en tratar de salvar “los espacios” para continuar viviendo menos malo, en medio de los sobrevivientes y sufrientes de la hecatombe humanitaria. Todos estamos claros de que, la solución a los problemas del país, no son las mega elecciones que convoca el régimen. Esos son trámites que hace la cúpula que ostenta el poder, para intentar, legitimar un poder que por su ilegitimidad, ineptitud y corrupción está incapacitado para resolver la crisis de ingobernabilidad y desastre en que ellos mismo hundieron al país. Lo que está a la vista no necesita anteojos.
No nos llamemos a engaños. Al liderazgo político le quita el sueño es la participación electoral. No hay urgencia por solucionar el problema de fondo de la crisis, que insisto, es estrictamente política. Hasta que no se legitimen las instituciones, desde la Presidencia de la República hasta el último cargo de elección popular, esta hecatombe humanitaria continuará y se profundizará. Nunca tocaremos fondo. Hay, más muertos por hambre y la imposibilidad de acceder a las medicinas, que por el propio virus chino. Los ACV o ECV, como lo llaman ahora, están a la orden del día. Hambre, desnutrición, muerte y enfermedades crónicas potenciadas es lo que vemos a diario. Esos son nuestros problemas verdaderos y auténticos. El que tiene ojos ve.
El 21N los convocantes a elecciones saldrán victoriosos. La “oposición” derrotada dirá que los volvieron a engañar y, el pueblo continuará hundiéndose en la miseria. No hay voluntad para resolver la crisis política y por ende los problemas de los venezolanos. Esa es nuestra eterna tragedia. El que entendió, así se moleste, entendió.
“Con la verdad no ofendo ni temo” José Gervasio Artigas
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