Carlos Julio Rojas denuncia dos nuevas invasiones en Caracas, una en Av. Urdaneta y otra en Parque Central

Nacionales | febrero 3, 2021 | 4:39 pm | .

El coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, Carlos Julio Rojas, denunció este miércoles que hubo dos nuevas invasiones en la ciudad capital, y detalló que son “apoyadas” por el ministerio oficialista de la mujer e igualdad de género.

“Hoy 3 de febrero hubo 2 nuevas invasiones en Caracas, la primera es cerca del local artístico de viejitos en Edif. Kafam piso1 Av. Urdaneta parroquia Catedral y la otra invasión fue a la oficina del Edif. Tacagua nivel1 en Parque Central, San Agustín”, detalló Rojas en su cuneta Twitter.

El representante del Frente Norte sostuvo que ambas invasiones “son apoyados por el ministerio de la mujer e igualdad de género. Invadir es delito”.

Carlos Julio Rojas informó el 21 de diciembre que durante el año 2020 Caracas ha registró 53 invasiones bajo el respaldo y apoyo, según, de la alcaldesa del chavismo, Erika Farías y de los ahora integrantes de la cuestionada Asamblea Nacional electa el pasado 6 de diciembre.

Este martes, la agencia Efe reseñó un trabajo donde analiza el tema titulado: “El malestar y el miedo a perderlo todo que viven los venezolanos con las invasiones”.

El pasado 6 de mayo, la vida de Orencio Mariñas dio un giro de 180 grados. Su taller textil en Caracas fue invadido y quedó en la ruina. Su caso es uno entre muchos de propietarios de viviendas o locales que ven cómo se aleja la esperanza de recuperarlos, pues la AN/6D promete apoyar las tomas, incluidos los hogares de quienes se fueron del país.

“La realidad es que, en Venezuela, la justicia tiene de verdad los ojos vendados. En mi caso particular se me vulneró (…) mi derecho al trabajo. Aun teniendo 80 años, se me arruinó y condenó a la indigencia”, explicó Mariñas a Efe desde su casa, donde permanece enclaustrado por temor al Covid.

Este emigrante español lleva 63 de sus 80 años viviendo en Venezuela, donde pasó los últimos 35 con su pequeña empresa en la que elaboraba morrales, maletas, maletines y bolsos, la misma que iba a reconvertir para tejer tapabocas contra la enfermedad que ha marcado los últimos 10 meses de su vida.

“Órdenes de arriba”

De ese 6 de mayo recuerda algo con especial frustración: llamó a las autoridades, llegaron agentes de las temidas Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía “y se retiraron porque habían recibido ‘órdenes de arriba’ para abandonar el edificio”.

“Los invasores dicen tener un protocolo muy estricto para dejarnos entrar a las fábricas y nos han permitido entrar para sacar algunas cosas, pero sin poder tomar ninguna foto ni hablar entre nosotros”, explica Mariñas desde su encierro forzado por la pandemia.

Sin embargo, la sorpresa de este migrante, en el que todavía es fácil reconocer el acento propio de El Bierzo, creció al recibir permiso para entrar fugazmente a su negocio: “Solo quedaban las máquinas y unos rollos pesados de tela”.

“Los materiales y cosas de fácil manejo y fácil venta se los habían robado, desde dos cauchos nuevos de la camioneta, hasta más de 200 bolsos de nuestra producción que se estaban confeccionando”, denunció.

A sus 80 años, le quedan las energías para batallar propias de un quijote como el que adorna su salón y bajo el que espera que pase el peligro del virus. O las de un migrante incansable, como lo es ahora su hijo.