Comprensión y medidas de apoyo para evitar cierres de empresas a causa de la crisis ya preexistente, exacerbada por la pandemia del Covid-19, es lo que piden los industriales de Venezuela.
Esto, de acuerdo al ex presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Tributario, Leonardo Palacios, quien en una entrevista con ND esbozó una película de terror para los industriales de este país.
“Lo que estamos exigiendo es esa comprensión general. Estamos en contra de la evasión fiscal, de la informalidad. También en contra de gestión dura de tributación que perjudica al sector privado, que se ve expuesto a la pandemia empresarial que es lo que va a traer como consecuencia que existan muchas empresas que no puedan subir las santamarías y las industrias no puedan trabajar porque no hay con qué. Quedarán manteniendo una nómina”, señaló.
Tal situación, dice Palacios, ya está pasando desde hace años, pero la pandemia hizo que se agravará todavía más. “El problema es que no sabemos dónde va a llegar y cuando serán sus resultados finales”, advierte.
Tributos odiosos
Hay tributos en Venezuela que impiden que las empresas puedan desarrollarse libremente y que la economía se estimule. En otras palabras, el sistema tributario debe ser reformado.
“No se trata de tributos, sino de cómo se establezca el sistema tributario. Tienes que establecer en materia de impuesto de valor agregado menos exenciones y la posibilidad vuelva al carril de la mensualidad, no de carácter quincenal”, explicó.
“Tú no puedes imponer impuestos al gran patrimonio en el caso específico de industrias que afrontan el decaimiento del proceso productivo por razones que se vienen acumulando desde antes de la pandemia. A empresas que no tienen rentabilidad les impongas al odioso pago de un impuesto al gran patrimonio que no sirve para recaudar nada. Lo que hace es molestias que llevan al cierre de empresas, porque hay empresas que tienen fases de su producción inoperantes y no puedes castigar la inoperancia, no causadas por los industriales, sino inducidas por las políticas erráticas del gobierno”, criticó.
Señala el abogado tributario que es imposible tener una economía productiva cuando hay impuestos a las grandes transacciones financieras del 2%, que lo que hace es encarecer al producto.
“No puedes mantener un esquema de capitalización, de extensión e innovación tecnológica cuando no existe forma alguna de adaptarse a las exigencias de nuevas tecnologías, cuando tienes que pagar una contribución parafiscal alta, darle el dinero al gobierno o al ente parafiscal y se pierde, porque no hay resultado concreto”, argumentó.
“No puedes tener un sector industrial cuando no tienes combustible. No puedes tener un sector industrial fuerte, vigoroso, porque tienes un impuesto municipal, como el de actividades económicas, que constituye un proceso de voracidad fiscal con alícuotas de tipos impositivos incrementados, exigencia de pagos en dólares, pagos en petros. No puedes tener una industria fuerte cuando eliminas el sistema de ajuste por inflación y la ayudas a pagar impuestos, porque la inflación, en sí misma, es un impuesto. No puedes tener una industria básica y esencial cuando tienes tributos estadales, como en Aragua, que son confiscatorios”.
“No puedes apoyar industrias cuando tienes contribuciones parafiscales, que lo que hacen es secar la rentabilidad de la empresa y mucho menos podemos tener un sistema industrial fuerte si no tenemos un incentivo para la capitalización de las empresas”, dijo.
Pandemia empresarial
Así las cosas, asegura Palacios que es un problema general que incluso llega a tocar aspectos laborales, tanto en industriales como comerciales y prestadores de servicios.
Tal situación ha sido llamada “pandemia empresarial”, que es el resultado de políticas erráticas que se vienen consolidando en el tiempo, la adopción de medidas empáticas del gobierno frente a las necesidades del empresario, sostuvo.
“El empresario no quiere guías. No quiere dádivas. Lo que quiere es respeto, racionalidad, de un Estado que provea”.
No obstante, asevera: “Mientras más controles, más restringas, busques mayores formas de afectación a la producción, en esa misma medida se va a perjudicar no solo al empresario, sino al ciudadano, además, hay que establecer que empresario y ciudadano son lo mismo. En este tipo de sistemas de intervención, quien se perjudica es el consumido”.
Pensamiento ruinoso
Solucionar la crisis y lograr que el sol alumbre en tal nubarrón es posible siempre que haya medidas adecuadas, sugiere Palacios; algo solamente posible si el gobierno de Maduro no se guiara por un pensamiento ruinoso, como el del socialismo.
“El gobierno no tiene la voluntad política, el respeto a la institucionalidad y la competencia necesaria para entender la situación actual. No entienden de economía, sino que tienen un chip, han sido deformados desde punto de vista de intelecto, con un pensamiento ruinoso, acabado, fracasado, que se demuestra en las economías como la de la extinta URSS, Cuba o Corea del Norte”, comentó.
En tal sentido, se están generando “obstáculos insalvables” por parte del gobierno madurista, pues cada día hay un Estado “más pesado, obseso, más paquidérmico”, con un sistema tributario más engorroso que atenta más contra el contribuyente.
“Un sistema de controles bastante pesado que genera asimetrías y corruptelas, producto de la concepción equivocada del Estado”, finalizó.
