Persistente modalidad
El desenlace de la segunda república española fue pródigo en quemas de iglesias y el asesinato de sacerdotes y laicos. Bastaba la profesión de fe para el inmediato ajusticiamiento.
El aniversario de las consabidas protestas chilenas fue celebrado con la incineración de objetos religiosos y el intento de derrumbar los propios templos. Recientes noticias que linkean a las más viejas y no por casualidad.
Lo curioso es la subsistencia de la modalidad para demostrar la más absoluta intolerancia. Más significativo que la pira en la que se convirtió el metro de Santiago.
Completamente desnudas están las intenciones y propósitos de la (ultra) izquierda cavernaria. La barbarie es su mejor promesa para todo el continente.
El Covid-19 dijo detener falsamente la ofensiva. No habrá dignidad humana alguna en pie de proseguir.