José María Calleja le ganó a la ETA pero lo derrotó el coronavirus
José María Calleja fue periodista, escritor y profesor universitario. Trabajó en CNN. En varios medios de comunicación, mantuvo programas de Radio y Televisión por muchos años. Publicó 15 Libros y era columnista en El País y otros medios de España. Egresó en Historia en la Universidad de Valladolid y de Doctor en la Universidad Complutense de Madrid. Fue profesor de periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid.
El último combate
El 21 de abril de 2020, José María Calleja dio el último combate. Falleció a los 64 años de edad, después de permanecer recluido desde el 29 de marzo en un hospital madrileño. El periodista siempre escogía sus contendores y adversarios. Era obstinado y les daba guerra sin cuartel. Logró sobrevivir la cárcel y la dictadura de Franco y la guerra que libró contra el terrorismo de la ETA. Hizo todo lo que estuvo a su alcance para ganarle a este enemigo invisible, siniestro, traicionero, que está en todas partes: el coronavirus.
Calleja le dio pelea durante 22 días con sus noches, porque no dormía. Como un Cassius Clay en sus buenos tiempos, se movió y corrió en el ring de boxeo y pegaba como las mariposas. Con sus piernas hizo la bicicleta. Lanzó jack y duros golpes con las dos manos, pero no le pegó. Esa lucha final era contra su sombra. No lo veía. No sabía a quién pegarle, no pudo ganarle. Se murió sin conocer su rival. El coronavirus lo derrotó.
“Los asesinos llevan lazo azul”
El polémico, controvertido y audaz periodista fue un hombre que en las décadas de 1980 – 1990, con valentía y coraje, denunció y combatió la ETA (Euskadi Ta Askatasuna). Enfrentó el terrorismo en el corazón de su territorio (Euzkera, el País Vasco), con sus únicas armas: la pluma y la pantalla de televisión.
Los terroristas de España y Europa lo convirtieron en su objetivo. Sufrió y vivió en carne propia las amenazas y los atentados que contra él se hicieron. Aparecían carteles que decían “Calleja, asesino”. “Los asesinos llevan lazo azul”. En relación a que el periodista abría su programa de TV con un lazo azul, pidiendo la liberación de los prisioneros secuestrados que tenía ETA, denunciando con nombre y apellido. Diciéndoles “asesinos y terroristas”.
Calleja fue un hombre valiente, seguro, administraba muy bien su miedo. Su pasado por el comunismo juvenil y los años de cárcel deben haberle templado el cuero, por ello, sabía a quién se enfrentaba. Desde esa época tuvo que vivir con escoltas, su vida siempre se mantuvo en el filo de la navaja, siempre corrió peligro.
Cuando se hizo la paz en España, Calleja salió bien, airoso. Entendió que su lucha tuvo sentido. Se le salvó a ETA, ni lo callaron, ni lo mataron. Ya antes, de 1973 a 1974, a los 18 años de edad, siendo un joven comunista, purgó dos años de cárcel como preso político, luchando por la libertad, la amnistía y la democracia para su país, enfrentando al régimen del general Francisco Franco, que gobernó durante 36 años el país ibérico.
A sus tíos los asesinó el régimen de Francisco Franco
El 16 de mayo de 1955 nació en Ponferrada. El Bierzo (León), España, José María Fernández Calleja, conocido como José María Calleja, siempre utilizó el apellido de su madre. Desde niño su familia se trasladó a Valladollid, donde transcurrió una parte importante de su vida.
Su familia vivió la represión del gobierno franquista. Su tío paterno Domingo Fernández Pereiro, militante de izquierda, fue fusilado en el campo de tiro de Puente Castro (León), el 18 de agosto de 1936. Su otro tío materno, José María Calleja García, médico, también fue asesinado a palos por la policía franquista en el Campo de Concentración de el Parador de San Marcos. (Es probable que en admiración a su tío materno, él allá decidido llevar sólo el apellido de la madre). En su familia, en su casa, conoció los rigores de la represión y los asesinatos de sus seres queridos. Debe ser por eso que asumió la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo, en la búsqueda de justicia y respeto ciudadanos.
Calleja en “Casa Lucio”
En mayo de 2016, en una reunión en el restaurant Casa Lucio, calle Cava Baja de Madrid, en compañía de Julio Cesar Pineda (Globovisión), Jesús Eduardo “Lalo” Troconis (Jefe de postgrado de la Universidad Carlos III Madrid) y este servidor, a la mesa se incorporó el periodista José María Calleja, por petición de su amigo el doctor Troconis. Recuerdo de Calleja un hombre conversador, culto, muy ameno, con el acento vasco. Fueron muchas las anécdotas y las preguntas que le hice sobre el Acuerdo de Paz entre la ETA y el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2006 esa tarde que se prolongó hasta bien entrada la noche. Sin duda, José Mari (así le dicen sus amigos) Calleja, fue un gran conocedor de ese tema. Dejó una prolífica obra literaria sobre la materia.
He recibido el último Libro del doctor Jesús Troconis, “Intervención multilateral. Triunfo de la democracia frente al populismo”, con prólogo de Román J. Duque Corredor y Epilogo de Luis Almagro, secretario general de la OEA.
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@marioevaldez