Este viernes arranca la campaña para las elecciones municipales, en las que se elegirán 335 alcaldes y 2.471 concejales, pero el ambiente en Venezuela es «apático y pesimista», así lo suscribe un análisis del contexto político de Alonso Moleiro para El País.

La elección para los cargos municipales se da dos meses después de haberse celebrado las elecciones parlamentarias y de gobernadores (y a casi un año los polémicos comicios presidenciales de julio de 2024).

«El oficialismo -el PSUV y sus partidos aliados del Gran Polo Patriótico-, organizado y con recursos, parte ciertamente con las de ganar en un careo en el cual, como de costumbre, controla a placer las reglas y el tiempo. No será tan fácil llevarse las 335 alcaldías del país, pero todo el mundo da por descontado que, en un terreno tan adulterado, serán muchas».

«El ambiente electoral de estos comicios transcurre con bastante discreción, en medio de una apatía muy extendida entre la población, y bajo los rigores de una nueva depresión económica. Nuevamente, se esperan cifras muy altas de abstención: algunas encuestas la ubican más allá del 70 %».