El fundador e histórico presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, ha anunciado su jubilación «con efecto inmediato», según un comunicado de la organización.
Schwab, de 88 años, ha ido dejando cargos ejecutivos en el Foro, pero se mantenía al frente del patronato del Foro que se reúne anualmente en Davos. A principios de este mes dijo que iría preparando su marcha, pero ha decidido acelerar finalmente su jubilación. Le sustituye de forma interina Peter Brabeck-Letmathe, antiguo presidente del grupo suizo Nestlé en la cúpula. Como primer ejecutivo del Foro sigue el exministro noruego, Borge Brende.
«He decidido renunciar al cargo de Presidente y como miembro del Patronato, con efecto inmediato», afirma Schwab en un escueto comunicado en el que subraya su edad, pero no ofrece razones adicionales de su marcha. Coincide con un nuevo orden mundial en contra de los principios del Foro de Davos, favorable a la globalización y la liberalización del comercio. También en plena polémica por denuncias de trabajadores del Foro contra la política de recursos humanos por presuntos tratos discriminatorios y acoso. La institución ha tenido que encargar una investigación interna.
«En una reunión extraordinaria celebrada el 20 de abril, el Consejo de Administración tomó nota de la dimisión de Klaus Schwab. De conformidad con el Reglamento del Foro, el Consejo nombró por unanimidad al Vicepresidente Peter Brabeck-Letmathe Presidente interino. También ha creado un Comité de Búsqueda para la selección de un futuro Presidente», añade el comunicado.
Schwab no sólo deja la presidencia del patronato sino que deja ser patrono también. «El Consejo reconoció los destacados logros del Presidente jubilado y Fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab. Creó la principal plataforma mundial para el diálogo y el progreso, y el Consejo expresó su gratitud por sus 55 años de incansable liderazgo al frente del Foro», agrega el texto.
No menciona la guerra comercial, pero el Foro resalta: «En un momento en que el mundo está experimentando una rápida transformación, la necesidad de un diálogo inclusivo para navegar por la complejidad y dar forma al futuro nunca ha sido más crítica».
Por tanto, «el Consejo de Administración del Foro Económico Mundial subraya la importancia de mantenerse firme en su misión y sus valores como facilitador del progreso. Basándose en su papel de confianza, el Foro seguirá reuniendo a líderes de todos los sectores y regiones para intercambiar ideas y fomentar la colaboración».
El Mundo.