Pablo Quintero: «Cambio en directorio del CNE responde a la estrategia electoral del Gobierno»

Durante las últimas horas, la renuncia de los rectores oficialistas del CNE ha acaparado todos los titulares. Para Pablo Quintero, politólogo y socio director de Log Consultancy, esto obedece a la estrategia electoral del Gobierno, no solo de cara a la Primaria sino también a la elección presidencial.

La renuncia de los ocho rectores oficialistas del Consejo Nacional Electoral fue confirmada esta mañana por el actual presidente del órgano electoral, Pedro Calzadilla. En ausencia de Roberto Picón y Enrique Márquez, y horas después, fue aceptada por la AN 2020, que además inició el camino para un nuevo comité de postulaciones electorales que dará los nombres de las nuevas autoridades del CNE.

«Es una noticia en pleno desarrollo, no hay escenarios definitivos en esta situación, por ahora, pero son reacomodos políticos dado que para el Gobierno es necesario un CNE que tenga algún tipo de equilibrio particular. De alguna manera, Picón y Márquez no generan confianza a ciertos actores y por eso el PSUV y el Gobierno piden esta renovación completa. Sin duda, esta decisión política responde a su estrategia electoral».

En sus palabras, Maduro estaría buscando un CNE más «cómodo» o un CNE que represente para el oficialismo la abstención.

«Quiere un CNE que no genere confianza, que genere incertidumbre al liderazgo para que los futuros procesos electorales no tengan transparencia. Es una estrategia espanta-votos. Debemos tener claro que todas las decisiones que toma el Gobierno son estratégicas, estudiadas y calculadas con mucha anticipación, solo busca generar abstención, desconfianza, desilución y anarquía en la Primaria».

¿Qué pasará entonces?

El presidente de la Comisión Nacional, Jesús María Casal informó este jueves que tras confirmarse la renuncia de los rectores del CNE, la Primaria seguirá adelante de acuerdo al cronograma y aseguró que han venido trabajando en la posibilidad de que la elección sea «autogestionada».

«Debemos evaluarlo, analizarlo; pero seguimos adelante con la Primaria. Teníamos un escenario de tener los centros de votación para la Primaria con condiciones que garanticen la protección del elector y teniendo claro que somos el órgano rector, pero hemos considerado el escenario autogestionado», declaró a medios de comunicación esta tarde.

Sin embargo, Quintero sostuvo que no es tan fácil, y reiteró que la oposición democrática no cuenta con el apresto logístico, operativo ni económico para una elección sin asistencia técnica del CNE.

«Hacer una elección autogestionada requiere de un alto nivel de logística y organización. Ya se está cuestionando el cronograma y ahora con esta nueva variable del cambio de los rectores del CNE, se convierte en un gran desafío para la oposición. Desde hace varias semanas, se manejaba la información de que la CNdP contaría con la asistencia técnica; pero ahora con la renovacion de los rectores, la comisión debe empezar a gestionar nuevamente lo que es la organización».

Subrayó que la gran pregunta es: «¿se mantendrán los avances o simplemente se va a renovar todo? ¿Irán a una primaria autogestionada? ¿Quién sería el interlocutor?».

«Una primaria autogestionada es inviable, estamos en un país donde la gente no está familiarizada porque es un proceso interno de la militancia y la oposición no cuenta con recursos ni logística. Es un gran desafio y la Comision Nacional de Primaria se está jugando su credibilidad» y agregó «si antes ya tenían problemas logísticos, ahora tendría que verse cómo harán para contar papelito por papelito como lo pidió la precandidata María Corina Machado».

Además, se enfrenta al gran reto de la apatía que tiene respecto a la política la mayoría del país. «Una cosa es Caracas, pero en el interior del país la gente está desconectada y desinformada».

A modo de reflexión, Quintero recalcó que en Venezuela todo puede cambiar de un momento a otro.

«Todos los escenarios están sujetos a incertidumbre, a la poca certeza y alta volatilidad. La oposición no tiene capacidad para controlar el entorno y mucho menos tener respuestas certeras de lo que pasará. La proyección de un escenario siempre debe estar fundamentada en que todo lo que se planifica puede alterarse; por eso la rígidez aquí suele ser atrevida. Muchas cosas pueden cambiar en el camino. Hace menos de una semana se hablaba hasta de un debate entre candidatos, pero ese ya no es el tema, ahora el tema es qué pasará con el CNE y la CNdP, de cómo será la elección».

«Hemos visto una campaña muy atropellada y muy marcada por la incertidumbre, pero también por la polarización entre grupos radicales de la oposición y el oficialismo».