La designación de los rectores del CNE que tiene el aval necesario para llevar adelante unos comicios confiables, son el inicio de esas cosas buenas, que se van a traducir en confianza, en seguridad jurídica, en inversiones y en el restablecimiento de la economía.
De hecho, la convocatoria de elecciones conjuntas de gobernadores, alcaldes, consejos legislativos y concejos municipales con la consecuencia de la política del presidente Joe Biden de flexibilización de las sanciones con Venezuela.
La situación del país es demasiado grave como para darnos el lujo de radicalismos. Al final, todos vivimos en Venezuela y queremos lo mejor para ella.
En reiteradas ocasiones hemos dicho que con ideologías no se sale adelante. La economía obedece a reglas, pero gracias a los acuerdos políticos es que estas reglas pueden funcionar y traernos soluciones.
No estamos diciendo que con las elecciones todo se va a solucionar de la noche a la mañana.
No obstante, los comicios con todas las condiciones son capaces de, a corto plazo, traer beneficios.
Uno de ellos es, por ejemplo, la posibilidad muy cercana de que solucionar el tema de la falta de combustibles. Con la flexibilización de las sanciones esto puede ser un hecho.
La llegada masiva de vacunas a través del mecanismo Covax es otra consecuencia, así como medidas humanitarias que tanta falta nos hacen.
Del lado del Ejecutivo hemos visto varias señales de reconsideración de algunas medidas, porque la inflación sigue galopante, el sector productivo aún no tiene estímulos.
Pero, ya se vislumbra una luz al final del túnel.