La Fraternidad como acción civil (I)

Opinión | abril 4, 2021 | 6:26 am.

La Fraternidad Universal es un ideal. Como sus compañeras Libertad e Igualdad parte de una aspiración, pero a la vez, como ellas, debe buscar concretarse en acciones. La Libertad ha encontrado su expresión práctica en la libertad individual, especialmente a través de una cercanía con el mercado en general, y el liberalismo económico en particular. La Igualdad ha encontrado un buen aliado desde el punto de vista económico en el Estado de Bienestar. Y ambas ideas, Libertad e Igualdad, tienen en la Democracia un lazo que las une. El grado de concreción de ambas ideas ha llegado hasta el punto en el que cuentan incluso con variables e indicadores claramente definidos, muchos de ellos agrupados en índices y rankings.

La Fraternidad no ha tenido la misma suerte. Aún predomina en ella su enfoque abstracto e idealista. Se mantiene en un plano conceptual muchas veces difícil de darle un enfoque orientado a la acción. Quizás lo más cercano a su concreción sea lo relacionado a la noción de lo civil, tanto en lo económico como en lo social y político. Economía Civil y Sociedad Civil son así aproximaciones a la idea de Fraternidad, pero ambas son eso, aproximaciones. Como tal no captan la esencia de la hermandad entre los seres humanos, una idea quizás para muchos más cerca del plano religioso que del político o social. Sin embargo, al ser una idea cuyo valor se reconoce es muy importante llevarla a la cotidianidad de las personas.

Un punto de partida para darle un sentido práctico a la Fraternidad es la reciprocidad, entendida como la manera en la que cada persona actúa en función a la manera como los demás actúan con respecto a ella. Si una persona actúa amablemente con otra persona es posible que la respuesta también sea amable, si por el contrario una persona agrede a otra la respuesta esperada más probable es también algún tipo de agresión. En contextos socialmente positivos esta lógica lleva a un círculo virtuoso en las relaciones humanas, sin embargo, en ambientes ya de por si negativos el efecto más probable será el de un círculo vicioso, como el que suele verse en las escaladas de violencia.

Los países que se encuentran inmersos en conflictos, con Estados frágiles y una sociedad fragmentada son más propensos a entrar en relaciones de reciprocidad negativas. Cuando no hay instituciones que regulen las interacciones entre las personas la reciprocidad cobra incluso mayor fuerza que en otros contextos en los que las “malas acciones” son castigadas por alguna institución. Al no haber mecanismos formales para regular los comportamientos no deseados son los mismos individuos quienes “castigan”, llevando esto inevitablemente a una escalada de violencia, o al famoso “hombre es un lobo para el hombre” de Hobbes, lo que conduciría a un “estado de naturaleza”.

En el contexto anterior la interrogante natural es sobre cómo romper ese círculo vicioso. Hay dos posibles respuestas a dicha interrogante, una de ella está asociada al planteamiento de Hobbes y su Leviatán, lo que conduce a transitar el peligroso camino del gendarme necesario, que a su vez conduce al callejón sin salida de los regímenes autoritarios. La otra opción se encuentra del lado de la Sociedad, en el que la Fraternidad, y la reciprocidad como punto de partida de esta, juegan un papel fundamental. Por reciprocidad se entiende las acciones que realizan las personas en función de la forma como los demás actúan con respecto ellas.

Un aspecto relevante en torno a la reciprocidad es que hay distintos tipos, como señala Luigino Bruni en su libro “Reciprocidad, Altruismo y Sociedad Civil” (2008): “la reciprocidad es, al mismo tiempo, una y muchas”. Dentro de estos distintos tipos de reciprocidades la llamada reciprocidad valiente (brave reciprocity) es aquella en la que “se da el primer paso (realizando un acto de confianza ex ante) y es capaz del perdón”, pero que a la vez requiere de una respuesta positiva del otro. Este tipo de acción es la que puede romper el circulo negativo de relaciones basadas en el castigo. Pero ¿con quiénes se puede tener este tipo de relaciones? ¿Por dónde empezar?

Twitter: @lombardidiego