Sin las sanciones, producción de la Faja del Orinoco sería 3 a 5 veces mayor: Francisco Rodríguez
El economista Francisco Rodriguez aseguró este viernes que sin las sanciones de EEUU, la producción de la Faja del Orinoco sería 3 a 5 veces mayor a su actual nivel.
En su trabajo “Sanciones y Producción Petrolera: Evidencia de la Faja del Orinoco de Venezuela” muestra cual ha sido el impacto de las sanciones, con respeto al ingreso por exportación de petróleo en el país, reseñó Monitoreamos.
Este informe se realizó a través de una nueva base de datos que mide la producción mensual de 33 bloques de producción en la Faja Petrolífera del Orinoco, entre 2008 y 2020.
En cuanto al ingreso por exportación de petróleo después de estas sanciones, el economista argumentó que de no haberse dado tal situación, el ingreso por crudo pudo haber sido 2 o 3 veces mayor al de 2020, pero enfatizó que dichos cálculos “no busca extrapolar sus estimaciones fuera de la Faja del Orinoco”
“No hacemos ningún esfuerzo por extrapolar nuestras estimaciones fuera de la Faja del Orinoco. Sin embargo, nuestras estimaciones indican que la producción en la región hubiese sido entre 3 y 5 veces mayor a su actual nivel en la ausencia de sanciones. Solo considerando la producción adicional de la Faja, nuestros estimados indican que los ingresos por exportación de Venezuela en la ausencia de sanciones pudieron haber sido entre 2 y 3 veces mayores de lo que fueron en 2020”, sostuvo.
Lea a continuación el texto íntegro de parte del trabajo de Francisco Rodríguez desde su web oficial:
Esta investigación utiliza evidencia nueva de una de las regiones de mayor producción de petróleo en Venezuela para medir el efecto de las sanciones financieras y petroleras sobre la industria petrolera del país. El colapso de la producción petrolera en los últimos 5 años, que previamente generaba más de 90% de los ingresos por exportaciones del país, juega un rol central en la crisis económica del país. Menores ingresos de exportación petrolera han llevado a mayor escasez de divisas, obligando a que el gobierno recorte fuertemente las importaciones y causando una de las contracciones económicas más grandes de la historia contemporánea.
Empezando en 2017, los Estados Unidos impusieron restricciones cada vez más fuertes sobre transacciones financieras y comerciales relacionadas con el gobierno venezolano. El rol de esas sanciones en el colapso petrolero y económico es un tema controversial. Usando diversos métodos cuantitativos, varias publicaciones científicas han identificado efectos significativos desde el punto de vista estadístico y económico de rondas sucesivas de sanciones. Otros expertos han advertido que hay múltiples explicaciones alternativas, incluyendo falta de inversión previa y mal manejo de la empresa petrolera bajo propiedad del estado, que pudiesen igualmente explicar el colapso.
A esta fecha, todos los estudios cuantitativos del efecto económico de las sanciones sobre la industria petrolera venezolana se han enfocado en el análisis de producción petrolera nacional agregada. Mientras que la data nacional muestra una aceleración de la tasa de decrecimiento de la producción petrolera después de cada ronda de sanciones, esta evidencia es a lo sumo sugestiva, dados los múltiples otros potenciales determinantes del desempeño de la industria. Un problema clave de la discusión es cuánto del efecto puede ser atribuido a las sanciones financieras de 2017, que han evitado que la empresa petrolera estatal pida prestado o refinancie su deuda, y cuánto a las sanciones petroleras de 2019, que le impidieron acceder a mercados de exportación específicos.
La contribución de esta investigación es abordar estas cuestiones usando un set de datos microeconómicos que contiene información de producción petrolera mensual de empresas específicas de una región de la industria petrolera venezolana desde 2008. Esta data detallada nos permite controlar por otros potenciales factores que pudiesen también afectar la producción a nivel nacional. En concreto, nos permite separar el efecto de cualquier otra variable que afecte al sector petrolero completo en un determinado momento del tiempo, así como aquellos que afectan solo a empresas específicas. Hacer esto nos permite estimar de forma más precisa cómo distintas empresas varían en su reacción a las sanciones económicas.
Nuestro enfoque estadístico está basado en la observación de que hay diferencias significativas en el grado en el cual las empresas del sector petrolero del país fueron expuestas a mercados financieros internacionales previo a las sanciones. Una parte importante de la inversión en la Faja Petrolifera del Orinoco (el área en que nuestro estudio se enfoca) se llevó a cabo a través de arreglos de empresas mixtas en los que empresas del sector privado se asocian con PDVSA. Previo a las sanciones, algunas de estas empresas mixtas habían entrado en acuerdos especiales de financiamiento que les permitían pedir prestado de sus socios en el exterior para financiar proyectos de inversión existentes. Nuestra hipótesis es que en respuesta a las sanciones, el comportamiento de estas empresas con acceso a financiamiento internacional fue diferente de las del resto del sector, que no tenía ese acceso.
Si las sanciones financieras de 2017 impactaron la producción petrolera, deberíamos esperar que las empresas más afectadas fuesen las que tenían acceso a los mercados financieros previo a las sanciones. Para esas empresas, las sanciones implicaron perder ese acceso. En contraste, no hay razón para que las empresas que no tenían acceso a los mercados financieros previo a las sanciones se viesen afectadas por las sanciones. En consecuencia, esperamos ver una caída más rápida en la producción, relativa a su desempeño previo, en empresas con acceso previo a mercados financieros respecto al resto de la muestra.
De hecho, encontramos tal efecto. El efecto es cuantitativamente y estadísticamente significativo y robusto para especificaciones alternativas. Empresas que entraron en acuerdos especiales de financiamiento previo a las sanciones sufrieron una caída mucho más rápida en el crecimiento durante el período post-sanciones comparadas con las que no tenían tal acceso. Acorde con nuestras estimaciones base, las sanciones explican entre 45 y 54% de la caída observada en la producción de empresas con acceso a mercados financieros. De forma algo contra intuitiva, encontramos que las empresas con socios basados en Estados Unidos se vieron más protegias que aquellas que tenían socios en otros países. Una explicación a esto es la disposición de las autoridades de Estados Unidos de otorgar licencias especificas eximiendo de las sanciones a empresas basadas en Estados Unidos.
Dado que las empresas con acceso a mercados financieros generaban aproximadamente 50% de la producción en la Faja previo a las sanciones, el efecto que identificamos explica aproximadamente a un cuarto de la caída de la producción en la región. Esta estimación debe interpretarse como un límite inferior del efecto de las sanciones, dado que solo captura el efecto que funciona a través de un canal especifico (el de acceso a mercados de crédito a través de acuerdos especiales de financiamiento).
En una visión diferente pero complementaria de nuestras estimaciones, las sanciones evitaron que la industria petrolera tuviese acceso a una forma específica de acuerdos de financiamiento (prestamos de socios de empresas mixtas con pagos asegurados a través del control de flujos de exportación) que probaron ser exitosos entre 2013 y 2017 y que el gobierno probablemente hubiese optado por continuar extendiendo al resto del sector. En ese escenario alternativo, estimamos que el efecto de las sanciones corresponde aproximadamente a tres quintos de la caída observada en la región.
No hacemos ningún esfuerzo por extrapolar nuestras estimaciones fuera de la Faja del Orinoco. Sin embargo, nuestras estimaciones indican que la producción en la región hubiese sido entre 3 y 5 veces mayor a su actual nivel en la ausencia de sanciones. Solo considerando la producción adicional de la Faja, nuestros estimados indican que los ingresos por exportación de Venezuela en la ausencia de sanciones pudieron haber sido entre 2 y 3 veces mayores de lo que fueron en 2020.