Otras preocupaciones

Opinión | mayo 23, 2020 | 6:14 am.

Es cierto. La pandemia es un grave problema que pende sobre la humanidad entera. Sin embargo esta situación no puede minimizar otras realidades que están frente a nosotros.

Aquí en Venezuela no se pueden enfocar todos los esfuerzos contra el covid-19, mientras se van sumando enfermos, y fallecidos por otros males de salud.

Aquí no hemos superado por completo el impacto del paludismo, el cual sigue presente en muchos estados. Aquí seguimos en estado de alerta por los casos poco mencionados de sarampión que se han registrado en varios puntos de la república.

Y, además de estos males, es preocupante el estado de los pacientes con dolencias crónicas en el país. Muchas pacientes hipertensas no están consumiendo sus medicamentos por diversas razones: 1. El dinero no les alcanza; 2. Las pastillas no se consiguen; 3. No pueden salir de sus casas por la escasez de gasolina.

Igual ocurre con los pacientes cardíacos, diabéticos y aún más terrible con los pacientes renales, quienes han dejado de realizarse la diálisis tan necesaria para su bienestar y salud. Todo esto nos dibuja un panorama aún más crítico en materia de salud.

Sin ánimos de ser médico, quiero expresar mi suma preocupación ante la ausencia de programas que reduzcan los efectos de otros males en medio de la actual pandemia.

¿Qué pasa si aumentan los casos de paludismo, como ya ha pasado con anterioridad? ¿Qué pasa si se agudiza el desabastecimiento de tratamientos médicos para diabéticos, hipertensos o pacientes con problemas cardíacos? Lo que estamos viviendo es sumamente grave y no se puede ocultar el sol con un dedo.

Como padre de una niña, como hijo de una mujer mayor, y como ser humano, siento en carne viva la imperiosa urgencia de salud. Me preocupa todo lo que nos rodea y el efecto que pudiera tener estos males en nosotros. Me angustia la vulnerabilidad que como venezolanos padecemos ante un sistema de salud corroído y desgastado.

En estas horas de cuarentena me pregunto: ¿Qué harán los venezolanos que solo ganan sueldo mínimo para adquirir medicinas y comida? ¿Qué harán cuando un familiar se enferme? ¿Cómo lo sacaran de la casa si ni gasolina hay para los carros? ¿Cómo hacen para comer, atender a los enfermos y mantener a sus familias en un mínimo aceptable?

La vida de los venezolanos es una tragedia. La vida de los venezolanos es un drama que se resume a una existencia sin agua, sin alimentos, sin dinero, sin gas doméstico, sin gasolina y sin salud. Lo único que nos queda es la esperanza de un mañana mejor. Nunca perdamos la fe.