Periodismo valiente

Opinión | febrero 15, 2020 | 6:25 am.

Nos ponemos de pie para aplaudir la gallardía y la valentía que a lo largo de todos estos años han demostrado los periodistas venezolanos, quienes por cumplir con su misión de informar han terminado viéndose envueltos en situaciones de violencia, cárcel y persecución. Tal como, lamentablemente, les pasó a un grupo de profesionales de comunicación, quienes al ir tras la noticia del retorno del presidente (e) Juan Guaidó de su exitosa gira internacional fueron víctimas, mucos de ellos, de la violencia generada por grupos criminales enviados por Nicolás Maduro.

Un día “normal” de trabajo, que para los periodistas venezolanos que los insulten y les roben sus equipos de trabajo. Aquel martes 11 de febrero en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía fue una emboscada criminal. Los colectivos violentos, disfrazados como trabajadores del aeropuerto, iban armados y con una orden clara: agredir, robar, vejar y someter a todos los periodistas y trabajadores de medios de comunicación.

Producto de ese salvaje ataque resultaron afectados Maikel Yriarte y Michelet Castellanos de TV Venezuela junto a su camarógrafo, César Díaz; César Saavedra CNVE 24; Nadezka Noriega de El Pitazo; Leonaibeth Díaz de VPI TV; Daniel Hernández de El Estímulo, Rey Mozo e Iván Reyes de El Efecto Cocuyo; Rafael Hernández de NTN 24, Naurelyn Contreras de Punto de Corte y todos los comunicadores sociales, camarógrafos, personal auxiliar que allí se encontraban. A todos ellos nuestras palabras de solidaridad, admiración y apoyo.

Profesionales cuyo único instrumento de defensa a los ataques son sus equipos, sus cámaras y sus teléfonos, y gracias a ello se pudieron captar e identificar claramente a los agresores y cómplices de estos. Y por estos hechos quedaron reseñados el Cnel. Franco Quintero de Seguridad Aeroportuaria; Nayadez Pérez, jefa civil de Catia La Mar; Roiber Sojo, presidente del Consejo Legislativo de Vargas y el constituyente Juan Iriarte. Fueron estos sujetos quienes comandaron las hordas que atacaron a los periodistas, al Presidente (e) Juan Guaidó y a su equipo.

Violentos que actuaron impunemente, que causaron destrozos en el aeropuerto, que agredieron sin contención alguna a los ciudadanos, bajo el amparo de los cuerpos de seguridad.

Pero también tras esta acción surgió la figura del nefasto Diosdado Cabello, quien públicamente aupó tal acción criminal, incitando el odio y justificando las agresiones. Convirtiéndose no solo en cómplice, sino en uno de los autores intelectuales de tales actuaciones delictivas.

Fue una emboscada criminal. Una torpe emboscada que ratifico cada denuncia que el Presidente Guaidó realizó en todas las naciones y foros internacionales en los cuales estuvo presente durante su gira internacional. Gracias a su voz y su enérgica denuncia, el mundo entero terminó calificando al régimen de Nicolás Maduro como una dictadura usurpadora, y reconociéndolo a él como el Presidente Legítimo.

Y sí, las cámaras pudieron captar a un Presidente Legítimo agredido, a quien en medio de la turba le secuestraron a su tío. Pero esas mismas cámaras captaron a Guaidó ingresando sin miedo alguno, a pesar de las amenazas, a pesar de la emboscada de las pirañas rojas, al territorio venezolano.

Guaidó se mantendrá firme en su cruzada por la libertad de Venezuela, el apoyo internacional hacia su lucha y en apoyo a los ciudadanos venezolanos ha sido ratificado, y los periodistas seguirán firmes informando y reportando la verdad de los hechos.

A pesar del régimen y su política de ataque a la libertad de expresión, en Venezuela siempre existirá un periodismo valiente y combativo que no se dejará amedrentar nunca. ¡Vivan los periodistas venezolanos! ¡Viva el periodismo libre!

@LesterToledo