Ecuador hace oficial retiro de la Opep y exjefe dice que «no pasará nada»
Quito, 1 ene (EFE).- Ecuador salió oficialmente este 1 de enero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pero «no pasa nada» en los mercados, en la agrupación o en el país mismo por esa decisión, anunciada en octubre, aseguró este miércoles a Efe el ecuatoriano René Ortíz, exsecretario general del bloque.
«A Ecuador no le pasa absolutamente nada si sale de la OPEP. Ya lo hizo en 1993. Regresó en el 2007. Ahora lo vuelve a hacer. No le va a pasar absolutamente nada. La organización no tiene un esquema de retaliaciones para los socios que se van», subrayó.
El ecuatoriano René Ortíz, quien fue secretario general de la OPEP entre 1978 y 1982, anotó que con el Gobierno actual, Ecuador se planteó la tesis de aumentar la producción a 700.000 barriles «pero no la cumplió» y no «porque la OPEP le haya impedido» sino «porque no era capaz» pues «no tenía capacidad financiera» ni tecnológica.
Tras señalar que Ecuador ha logrado una producción de 543.000 barriles por día, Ortiz anotó que el 90 % de todos los campos en producción de las empresas públicas Petroecuador y Petroamazonas son «viejos o maduros», que necesitan de mucha tecnología «porque hay todavía enormes cantidades de petróleo por extraer».
Retos internos
Respecto a la salida de Ecuador de la OPEP, una fuente del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables ratificó hoy a Efe que la decisión del Gobierno radica «en los asuntos y retos internos que debe asumir el país, relacionados a la sostenibilidad fiscal».
«La medida adoptada también nos permite potenciar nuevas inversiones en el sector hidrocarburífero para exploración y explotación con miras a incrementar la producción petrolera nacional, que es parte de uno de los ejes que nos hemos planteado», añadió.
Se prevé que este incremento se logre con la realización de las Rondas Intracampos II y Suroriente, además del desarrollo del campo Ishpingo, que es parte del Bloque 43-ITT, ubicado en la provincia de Orellana, en la Amazonía del país.
Recordó que Ecuador tiene una producción marginal frente a otros países de la organización. No obstante, «ha cumplido con disciplina las medidas acordadas, y lo ha logrado con mejores resultados en costos, sin detener sus principales proyectos que son desarrollados con responsabilidad social y ambiental».
De su lado, el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, José Augusto, señaló que el Gobierno reconoce el esfuerzo y el trabajo realizado por la OPEP.
«Sin embargo, reitera que el escenario actual del país, implicó tomar decisiones que beneficien al Ecuador y sus ciudadanos», dijo a través de la fuente al solicitarle Efe un comentario ante la salida del país de la OPEP.
«No pasa nada»
El Ministerio asegura que la salida de la OPEP, se alinea con el plan del Gobierno liderado por Lenín Moreno «de reducción de gasto público y generación de nuevos ingresos».
La decisión se anunció el pasado 1 de octubre poco antes de que el Gobierno presentara a la Asamblea Nacional un paquete de reformas económicas y laborales en respuesta a la demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir su déficit a cambio de un paquete de crédito por 4.200 millones de dólares.
Parte de esas medidas fue la eliminación del subsidio a los combustibles, que desató en octubre una serie de protestas sociales -algunas de una violencia inusitada- que terminaron once días después, una vez que Moreno derogó su decisión.
Ingeniero químico de profesión, Ortíz considera «peregrino» el argumento para abandonar la OPEP y opinó que «no es un justificativo creíble» para la salida de Ecuador el, hasta ahora, socio más pequeño de la Organización, a la que ingresó por primer vez en 1973.
E insistió en que a Ecuador «no le pasa nada», y puede seguir con la producción que tiene al momento, «que está en declinación», por lo que opinó que el Gobierno «debe dar un giro completo y mostrar una nueva forma de crear credibilidad internacional».
Giro
En el país suramericano, el petróleo, junto con la recaudación de impuestos, es la principal fuente de ingresos del Presupuesto General del Estado.
El exsecretario general de la OPEP sostiene que si el Gobierno quiere lograr sus objetivos en 2020, debe «dar un giro de 180 grados. Tiene que desmantelar el Estado empresario».
«Ha llegado el momento -apuntó- de que estas actividades que son comerciales, industriales, que son altamente tecnológicas y financieras, altamente de mercado, sean manejadas por la compañías que tienen competencias ganadas» durante varias décadas. EFE