
Los encuentros complementan las reuniones partidistas del jueves, según destaca El Nacional, y en todos se avanza a paso lento, porque las visiones son muy diferentes: un grupo cree que hay que insistir en el revocatorio a pesar de las difíciles condiciones, ya que, si se logra (este año o el otro), el gobierno no resistirá el golpe de la derrota; pero otro cree que las condiciones del CNE imposibilitan que 20% de los electores firme en cada estado para revocar a Nicolás Maduro.
De acuerdo al medio, todo indica que la visión que más fuerza ha cobrado es la de ir a la recolección del 20%, pero con presión de calle para mejorar las condiciones.
La propuesta incluye que el día de la recolección se haga la Toma de Venezuela, que todos los que deseen firmar salgan a las calles y permanezcan en los centros hasta que puedan participar.
Pero ¿por qué no informar de una vez que se insistirá en el revocatorio? Porque los detractores no son pocos y aún insisten. Algunos propusieron el jueves buscar un punto en común entre ambas visiones. “Se debe empezar un conjunto de protestas para echar para atrás la exigencia de que se recabe un 20% regional, pues es inconstitucional y se debe protestar para que se aumente el número de máquinas. Si no, no tiene sentido ir”, señaló un dirigente que apoya esta idea y pidió resguardar su nombre.