Mensaje
por Pushingtop » 30 Ago 2018, 13:32
Este narco batracio pretende con su retórica cuartelera hacernos pensar que la gente no está huyendo del país, cómo si los empresas abandonadas, la calles sin tráfico y la tristeza en el rostro de los mayores que viven sólo con el recuerdo de las familias que construyeron y han visto desaparecer diluidas en el destierro más grande de la historia de nuestra nación; las esperanzas, sueños y el futuro de una nación que cada vez más está sola y vacía.
Este mercanchifle, vendedor de psicotrópicos y mala copia de un soldado, quiere hacernos creer que todo es un montaje, un montaje del enemigo invisible, ese que siempre y oportunamente está ahí para hacerse responsable (de manera conveniente) por todo lo que ellos no pueden hacer (que es mucho). La realidad es que la única obra de ficción que se presenta hoy en Venezuela es ese "paquete" económico que nos quieren vender, un pote de humo, nada, solo 5 ceros menos, billetes nuevos y una mega devaluación que les permita seguir sacando las cuentas de su mal habida fortuna e imprimiendo dinero inorgánico para darles limosnas al pueblo y fantasía a sus acólitos que son de facto los culpables de esta desgracia que cubre al país.
Moral y luces fueron siempre nuestras primeras necesidades, en especial en la academia militar, forjadora de los hetarias, pelanduzcas y mesalinas que se visten de verde buscando emanar dignidad mientras venden sus favores a un chofer de autobús y le entregan la patria al gobierno cubano.
Soldados y chavistas ¡Vergüenza! a sus nombres, producto todos de un efluvio anal, vahadara de un imbornal al que algunos llamaron hogar y otros academia militar.
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Pushingtop el 30 Ago 2018, 13:42, editado 1 vez en total.