Otro año que se va y calabozos policiales siguen siendo depósitos humanos

Nacionales | diciembre 30, 2022 | 11:12 am | .

El Observatorio Venezolano de Prisiones, denunció -nuevamente- que los centros de detención preventiva o calabozos policiales sigan siendo depósito para miles de presos que están en condiciones inhumanas, pese a que las leyes indican que estos no deben albergar detenidos por más de 48 horas.

«En Venezuela hay presos que sobreviven durante años en pequeñas celdas que no cumplen con las condiciones para largas estadías. Todo esto como consecuencia de que los traslados no son realizados porque el Ministerio de Asuntos Penitenciarios no autoriza el ingreso a los penales, aunado a que en las cárceles tampoco hay plazas suficientes para tanta gente», suscribe un reporte de prensa de la ONG. «A todo esto los más afectados son los presos y sus familiares, principalmente estos últimos, quienes deben conseguir divisas para cubrir los gastos dentro de los calabozos, e incluso deben trasladarse a diario para llevarles alimentos u otros insumos».

Pese a que la AN de mayoría chavista impulsó una supuesta «revolución judicial» para descongestionar en centros penitenciarios, el hacinamiento tanto en cárceles como en calabozos es la principal causa de la crisis: «no es posible que dentro de un espacio con una capacidad de 5 a 10 personas, hoy en día haya hasta 50 hombres o mujeres esperando por una pizca de empatía y eficacia del Estado venezolano».

Según el OVP, en estos espacios no hay baños, por lo que deben hacer sus necesidades en los rincones y dentro de bolsas, como si de animales se tratara; tampoco hay duchas y se bañan en espacios improvisados. Mucho menos hay espacios para recibir la luz del sol, lo que sin duda alguna va en detrimento de su salud; así como tampoco hacen ninguna actividad física, recreativa o educativa.

«Hay que dejar claro que la falta de estas condiciones, que son básicas y están establecidas en las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela), es lo que no permite la reinserción de los presos en la sociedad».

Las visitas no duran más de 20 minutos y no tienen derecho a llamadas telefónicas. «Por el contrario, los funcionarios policiales, quienes no están capacitados para el tratamiento de reclusos, fomentan la corrupción dentro de los calabozos y reciben dinero a cambio del tráfico de teléfonos, entre otros objetos prohibidos».

Hace unos días, el OVP indicó que los privados de libertad, conocidos como “pranes”, manejan “alrededor de cuatro millones de dólares al año”.

“Fuentes extraoficiales aseguran que los ‘pranes’ manejan alrededor de 4 millones de dólares al año en servicios de ‘seguridad’ a otros reclusos, cobro de deudas e impuestos extorsivos llamados ‘causas’ a todas las actividades carcelarias”, detalló.

Estos impuestos tienen un valor semanal que oscila entre los 25 y 50 dólares. Los pranes también trafican con armas y drogas y “disponen de lujosas instalaciones”.