José Noguera Santaella: Dinero de Venezuela en la banca rusa no se ha perdido, pero sí está congelado

Economía El Mundo | marzo 17, 2022 | 6:35 am | .

El economista José Noguera Santaella no duda de que la flexibilización, que ha adoptado EEUU, con respecto a las sanciones impuestas a Venezuela, tenga un componente económico; pero también un componente político; porque, a su juicio, las posibilidades de encontrar una salida a la situación de Venezuela, en especifico elecciones democráticas y libres, se ve oscura ante la fragmentación de la oposición en Venezuela.

Matemático, macroeconomista, doctor en economía, profesor titular de la Universidad de Santiago de Chile; trabajó de asesor en programas de transición en algunos países del Europa del Este, entre ellos, Ucrania.

¿La flexibilización de la línea dura que sostenían los gobiernos de EEUU, con respecto al régimen chavomadurista, se debe: a) a un hecho económico, petróleo de por medio o b) a un hecho político, derivado de la guerra ruso-ucraniana?

-Todo indica que en buena medida es consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, pero también porque las posibilidades de encontrar una salida a la situación de Venezuela, en especifico elecciones democráticas y libres, se ve oscura ante la fragmentación de la oposición en Venezuela.

¿Es cierto que los altos funcionarios del gobierno han perdido grandes fortunas que tenían acumuladas en los bancos rusos; como consecuencia del corralito financiero que se vio obligado a establecer Putin, luego de que se le impusieran a Rusia sanciones financieras?

-No se dónde tendrían los altos funcionarios del gobierno su fortuna, pero lo cierto es que tanto el BCV como Pdvsa habían trasladado sus oficinas de Lisboa a Moscú; para trabajar con bancos rusos y evadir las sanciones impuestas en los Estados Unidos y Europa a Venezuela. Ese dinero, en principio, no se ha perdido pero sí está congelado en rublos, sin poder ser convertido en dólares o euros para hacer transacciones internacionales.

-Desde el comienzo de la acción armada se había previsto que los precios del petróleo iban a aumentar; lo que ha sucedido. El hecho es que al subir los precios, entonces los productores van a aumentar la producción, y nuestro país va enfilado a eso, a partir de los acuerdos, que se han ventilado, en ese sentido; el problema es que no se sabe cómo van a quedar las transacciones de Venezuela, con esa situación que se vive con el sistema financiero ruso, como consecuencia de las sanciones.

¿Qué balance tiene usted de lo que va de conflagración?

-Esto ha sido un gran éxito para la resistencia ucraniana y una gran derrota para Vladimir Putin. Políticamente Rusia ya perdió la guerra, así la gane en el terreno militar.

-El otro hecho es que este capítulo pudiera interpretarse como la renovación de la Guerra Fría. Ya países como Suecia, Finlandia y Alemania han anunciado que van a aumentar su presupuesto de guerra; lo cual es una señal importante. Uno observa como Indonesia y Vietnam cancelaron de inmediato unos aviones MIG y otras armas que le iban a comprar a Rusia; supongo que por temor a las sanciones.

-Pero también hay un problema interno que tiene que ver con la popularidad de Putin; que podría venirse al suelo. Aquí habría que preguntarse qué tanto tiene él apoyo dentro de las fuerzas armadas. Por ejemplo, trascendió que hay un lote de soldados, que los han detenido, porque ellos no sabían para donde los llevaban, y, al final, estos soldados no quisieron; ya que no estaban de acuerdo con sostener una guerra con Ucrania.

-Yo mismo tengo muchos amigos; porque viví en Moscú, y ellos no sabían lo que estaba pasando; pues lo que le dicen a ellos es que iban a invadir a Ucrania porque se difundió que en ese país estaban masacrando a los rusos que viven allá. Pero muchos se están enterando de que no es tan así; por lo que no están de acuerdo con esta situación, y se sienten avergonzados.

-Así como las lecciones que está aprendiendo Occidente sobre cómo el Ejército ruso lo está haciendo en Ucrania; que todo el mundo daba por un hecho, que eso se iba a resolver en un mediodía, y no ha sido así. No es lo que se observa. En todo caso, mi impresión es que Rusia es la que va a tener que ceder; no tanto por lo que pueda suceder en el campo de batalla, sino por las consecuencias económicas, que eso tiene.

¿En caso de que Putin gane esta guerra, estaría en capacidad de restaurar la antigua URSS, de acuerdo a su objetivo; pues ha trascendido que su idea es ir, luego, por Moldavia?

-Antes que Moldavia estaría Georgia; quien ya formalmente pidió entrar a la OTAN. No creo que busque restaurar a la antigua URSS, pero sí convertir a los países que antes fueron parte de la URSS en estados vasallos. Si él cuenta con un apoyo de la fuerza armada terminará imponiéndose a plomo como Stalin; aunque eso es algo que desconozco; sólo que no pasa desapercibido en todo caso ni dentro ni fuera de Rusia.

¿Cómo ve usted la economía venezolana ante el impacto, que ha tenido en los mercados mundiales la onda expansiva de esta guerra ruso-ucraniana? ¿Tocaremos aún más el fondo?

-No existe fondo. Le va a pegar esa congelación del dinero que tengan en bancos rusos que, con el hermetismo tradicional de las finanzas venezolanas, nadie sabe cuánto es. Por otra parte, los mejores precios del petróleo ayudarán en algo, aunque eso va a tener un efecto temporal.

Por otra parte, y ya que usted está residenciado en Chile. ¿Cuál es su opinión sobre el nuevo gobierno?

-El equipo de gobierno hizo un fuerte giro; dando señales de tener principios democráticos sólidos, a pesar de la importante presencia del Partido Comunista chileno en el gabinete. En lo económico tiene un escenario muy duro, y las señales, que ha dado, son ambiguas, entre un ministro de Finanzas conservador como Mario Marcel, y las presiones de su coalición por una agenda populista; que incluye las nacionalizaciones de los fondos de pensiones y de los seguros de salud.

-También su coalición política ha estado anunciando su apoyo a la nueva Constitución, que discute la Convención Constituyente, y la posibilidad de una derrota en ese terreno, lo cual es factible, sería fatal para el gobierno.