Olalquiaga: Diálogo Fedecámaras-Gobierno debe ser para pedir que quiten las trabas a la economía
El expresidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, consideró este jueves que los empresarios privados están en la obligación de comunicarse con el Gobierno de Nicolás Maduro, esto en referencia a la participación de Delcy Rodríguez en la asamblea anual de Fedecámaras, lo que generó una lluvia de críticas.
De acuerdo a Olalquiaga, hablar “no significa legitimar, sino eso, hablar y decirle al gobierno que quite las trabas que ellos mismos le colocaron a la economía. Es eso, sin fanfarria, con intención de construir, pero cuando se utiliza para hablar sobre el desmontaje de las sanciones y otras cosas, se está desviando de lo que se quiere hacer”.
En otro contexto, sobre la reconversión monetaria que entrará en vigencia en octubre, el empresario dijo que esta, “desde el punto de vista de política monetaria que contribuya a la facilitación de las transacciones, preservación del dinero y valorización de los bienes, no sirve. Solo simplifica los procesos administrativos, no habrá control de la inflación, ni estabilización de la tasa de cambio, mucho menos facilitación para el crédito”.
En cuanto a la eliminación de la exoneración de aranceles a 597 productos importadas, Olalquiaga, según reseña El Estímulo, refiere que las políticas arancelarias “compensan las asimetrías que tiene un país con otros para tener estabilidad en el comercio. Se hace frente a otros países que tienen escalas más grandes, mano de obra más barata, facilidades para el desarrollo de sistemas logísticos, bancos que den más créditos”.
A su juicio, la medida del Gobierno “no contempla la corrección de las asimetrías, lo que hace es establecer aranceles que habían sido retirados en el pasado pero de forma desordenada. Colocan aranceles a materias primas pero las quitan en productos terminados, eso es una distorsión al uso de política arancelaria. Venezuela requiere la reconfiguración de su arancel de aduana para ajustarse en las partidas abiertas. Tener un análisis preciso de lo que se fabrica en el país, pero eso el gobierno de facto no lo tiene”.
