Exclusiva ND | Quiroz: Salida de Total y Equinor ayuda a eliminar el mito que Chávez creó sobre la faja del Orinoco

Economía | agosto 2, 2021 | 12:17 pm | .

La desmitificación de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO). Ese es uno de los tantos mensajes enviados (y ya recibidos) por la salida de las petroleras Total y Equinor de Petrocedeño, el proyecto más ambicioso de ese lugar y que Hugo Chávez pintó como el más grande y con las mayores reservas del mundo.

“La salida de Total y Equinor es una mala señal desde las perspectivas de los inversionistas petroleros en el país, ayuda a prender las alarmas a las grandes compañías de no quedarse debido a los riesgos de diversa índole. No olvidemos que Petrocedeño es el proyecto más grande la faja y de inversión privada en la historia de Venezuela o desde la nacionalización hasta nuestros días”, comentó en exclusiva con ND el economista experto en petróleo Rafael Quiroz Serrano.

Sugirió que la faja va a tender “a ser reemplazada por otros proyectos de explotación petrolera mucho menos costosos y mucho más prácticos y sencillos”, y que , lamentablamente, la faja “no es la misma con la cual soñábamos en los 80”.

“A la faja le salieron competidores: cuencas petroleras; que superan a la FPO en términos de inversión, seguridad, incluso en cuanto a beneficios económicos se refiere, y la FPO ya no es la faja que conocimos hace 25 o 30 años”.

“Son muchos los campos y cuencas de lutitas, en Estados Unidos, Brasil, Argentina; hay innumerables proyectos superiores a la faja en términos de costos y en términos de disposición de recursos humanos”, comentó.

¿Cuál mito?

El mito, aclara Quiroz, fue creado por Hugo Chávez, quien pagó para eso “655 millones de dólares en efectivo por adelantado” a la Ryder Scott “para que les certificaran unas reservas que hay abajo del subsuelo de la Faja”.

“Esto le sirvió a Chávez para alimentar su discurso interno, doméstico, y externo, para convencer o engañar a los demás jefes de Estado de que en verdad Venezuela estaba instalada en la cuna de una de las mayores reservas petroleras del mundo”, critica.

Y por tanto, aclara: “Eso no es así, y tenemos nosotros todos la obligación de aclarar y decir qué es lo que hay allí: es un crudo extrapesado, de mala calidad, de bajo rendimiento, es mucho menos eficiente que el crudo convencional, es un crudo que por lo malo y costoso en producción (porque el precio de la operación misma hay que agregarle el costo de tener que mezclarlo y mejorarlo, o convertirlo) nadie lo quiere donde está y como está”.

Volviendo al tema de Total y Equinor, petroleras de Francia y Noruega que mantenían con Pdvsa el control de Petrocedeño, una asociación que ya tenía más de 30 años, alertó:

“Poco interés hay en esas empresas (europeas) por los crudos extrapesados, después que se deja un buen tiempo, unos cuantos años, a la aparición y desarrollo de los que son las lutitas”, apuntó.

Las lutitas son el petróleo y gas natural que se encuentran atrapados en los poros de formaciones rocosas poco permeables denominadas “lutitas bituminosas”, que están situadas en el subsuelo. Suelen encontrase a profundidades de entre mil y cinco mil metros.

Y añadió: “No hay competencia. Ventajas competitivas o comparativas demuestran que los nuevos yacimientos de petróleo y cuencas petroleras han desviado la atención del capital petrolero internacional hacia ellas, porque son cuencas y proyectos que tienen sus resultados al corto plazo, a diferencia de la faja, que son a mediano y largo plazo”.

Se mantiene la escasez

Le preguntamos a Quiroz si la escasez de combustibles se mantendría en los meses por venir. Dijo que sí, y no estimó nada positivo para el corto o mediano plazo:

“El problema de la escasez de la gasolina va a seguir manteniéndose en el país mientras que no hayan serias y ciertas inversiones en la fase de refinación. Uno de los problemas de la industria petrolera venezolana es que no tiene en este momento la capacidad y músculo financiero para hacer las inversiones necesarias en el área de la refinación”, aclaró.

Y alertó: “Mientras que no haya esas inversiones, que no las va a haber ni en el corto ni mediano plazo, Venezuela no tendrá los combustibles suficientes para atender la demanda del mercado interno y eso se manifiesta en que vamos a seguir viendo colas en las 175 E/S a lo largo y ancho del país, y además de ello, vamos a seguir entendiendo de la nobleza y solidaridad de los países amigos en cuanto puedan suministrar combustible para abastecer el mercado interno venezolano”.