¿Cómo nos puede salvar el 21N?

Opinión | agosto 20, 2021 | 6:26 am.

El voto está muerto. Sus verdugos han sido las mismas instituciones del Estado que, al estar partidizadas por más de dos décadas – primero por el inefable MVR y luego por sucesor Psuv – lo han aniquilado. Da lo mismo votar a no hacerlo pues el régimen impone su proyecto sin limitantes.

La diferencia de no votar, abstenerse, es que no se convalida la destrucción del sufragio, de la democracia ni de la constitucionalidad. Hasta 2015 se votó en condiciones mínimas, el peor error jamás cometido, pues el aceptarlas nos deparó un país en mínimas condiciones. En esta etapa se lograron “triunfos” importantes como alcaldías y gobernaciones claves, se evitó una reforma constitucional que pretendía cubanizar constitucionalmente al país, e incluso, se ganó el poder más importante en una democracia, el parlamento nacional, pero… ¿de qué valió?

A cada alcaldía y gobernación que los venezolanos han quitado al chavismo éste le resta competencias, facultades, recursos e impone poderes paralelos. Del mismo modo, destituye, apresa, persigue o inhabilita a placer sus titulares. La reforma que Chávez perdió no valió de nada, a los pocos días comenzó imponer su contenido vía habilitantes. Lo perpetrado contra la AN 2015-2020 fue apoteósico, no importó que, no solo sea el poder democrático de mayor relevancia, sino que fue el poder publico más votado en toda nuestra historia. Antes de instalarse comenzó a sabotearla, restó 3 diputados, luego anuló todos sus actos vía TSJ y finalmente impuso un desacato inexistente en nuestro derecho positivo… ¿Votar? ¿Para qué?

Tras la anulación bochornosa (jurídicamente hablando) del revocatorio 2016, el venezolano dijo “!Ya basta, no sigo haciendo el papel de pendejo!” La historia no acaba, desde 2017 el régimen cambió las condiciones electorales mínimas a absurdas, pues impone partidos, candidatos, electores y resultados, por eso desde ese año la abstención surgió espontáneamente, siendo hasta hoy día el sentimiento nacional más legítimo y arraigado en Venezuela, contra instituciones psuvizadas mata votos… la abstención es el fenómeno que más ha golpeado al régimen todo este tiempo, lo deslegitimó e legalizó mundialmente, lo hizo objeto de acciones punitivas por parte de la comunidad internacional y hasta logró vencer a China, que de financista principal del castrismo venezolanos pasó a ser solo un aliado diplomático, pero que no olvida cobrar.

Siendo lo electoral un camino agotado, un escenario creado por y para el chavismo, entonces ¿Qué hacer?

Aquí una propuesta: Que la abstención continúe siendo la pesadilla del chavismo. Se debe aprovechar el “diálogo” que comenzó en México, la presencia de los observadores internacionales, para acordar la lucha sea votos vs abstención, es decir: La oposición debe llamar a la abstención y el régimen a votar este 21N. Quien gane debe aceptar lo pactado previamente. Nos explicamos:
Por ejemplo, sí la abstención triunfa, como manifestación pública, notoria y preestablecida contra el régimen, se debe escoger un CNE realmente imparcial para que abone el terreno a unas verdaderas (constitucionales y democráticas) parlamentarias, ya que la AN, al escoger los demás poderes nacionales, es el único ente con facultad para reinstitucionalizar al Estado.

Por otro lado, sí el régimen logra obtener una participación mayor a la abstención se respetan los resultados y el país continuará el rumbo que ellos han impuesto, incluso, con las instituciones que hoy hacen vida, fijando la esperanza en el “revocatorio 2022”. La comunidad internacional debe ser la garante de este pacto, estableciendo las sanciones en caso que alguna de las partes incumpla.

Este escenario permitiría encontrar una salida democrática, pacífica y se ajusta a la realidad política de la nación, considerando las herramientas vigentes: El arma del régimen (elecciones en condiciones absurdas con instituciones psuvizadas) contra el arma de los venezolanos (la abstención contra las instituciones psuvizadas). Veremos sí en realidad el régimen tiene verdadera voluntad política de destrabar a Venezuela.

@leandrotango