Los rollos de hoy

Opinión | mayo 18, 2021 | 6:24 am.

Aparte del rollo del covid y de la cómica que sigue poniendo el régimen con la compra de las vacunas, tres asuntos acaparan la atención:

1- La guerra. La situación en el Apure sigue siendo muy tensa y hasta el acartonado Padrino ha tenido que salir a declarar diciendo que se defenderá la soberanía y blablá, y el Diosdado amenazó con pasar al otro lado de la frontera. Algunos pronostican que la guerra se extenderá a otros lugares fronterizos como Táchira y Zulia y también nuevos factores han aparecido que añaden peligro. Por una parte, el gobierno de Duque tiene problemas internos con protestas violentas, en buena parte patrocinadas por los chicos malos del foro de Sao Paulo, y, al igual que el régimen venezolano, podría considerar que un conflicto entre los dos países sería un aliviadero para sus tensiones.

Los gringos están cerca del asunto y tratan de ayudar para que no se derrame el vaso y se manche de rojo el mapa en la región, de manera que no sería de extrañar que apoyarían totalmente a Colombia, como ya lo hacen, si surgiera un conflicto. El régimen venezolano podría contar con ayuda militar de Rusia e Irán, pero estaría en clara desventaja por la distancia y los recursos limitados de esos países.

En cualquier caso, la situación es de mucho cuidado pues los entendidos coinciden que las FANB están demostrando, en la cruda verdad del Apure, su reducida preparación y capacidad para la guerra y eso puede animar a los otros.

2- Las elecciones regionales. Conocedores de que a muchos dirigentes de la oposición les palpita el corazón con la palabra elecciones, el régimen apuró el nombramiento de un CNE rojizo que de inmediato llamó a elecciones regionales este año. Con ello, por una parte, le hace contrapeso a la reciente de una consulta popular que desconoce a la Asamblea Nacional roja y, por la otra, promueve la confusión opositora en cuanto a si se debe participar o no.

Y así sucedió. El régimen ha logrado crear un buen debate en la oposición que muy probablemente, a pesar de los buenos argumentos de las partes, no se resolverá. De manera que algunos irán a votar y otros no, dándole una ventaja electoral al régimen, con el añadido de que, a ojos extranjeros, todo se habrá felizmente resuelto pues los venezolanos ya disponen del mecanismo para resolver sus diferencias y cada quién para su casa. Falta algún tiempo para ponernos de acuerdo, pero, hasta ahora, los nubarrones abundan.

3- La salvación del país. Por estos días, Guaidó hizo un video donde propone hablar con el régimen para tener unas elecciones generales limpias, incluyendo la presidencial. Al día siguiente agrega que si tiene que renunciar para lograr un acuerdo lo hará. Casi simultáneamente Maduro dice que acepta iniciar un diálogo “a ver que sale”. La comunidad internacional apoya la iniciativa de Guaidó de buscar una solución civilizada al país inviable que tenemos.

No hay duda, por la sintonía y rapidez de las declaraciones, que esto fue conversado previamente entre el régimen, la oposición y representantes de otros países. Sin embargo, resulta muy difícil no recordar las muchas veces que hemos pasado por lo mismo, en un intento de negociar que se vuelve interminable y un final sin acuerdos. Hasta algunos opinadores hacen la picante pregunta de que si Biden no caerá en la misma trampa que han usado antes los rojos.

Aunque las guapetonerías tratando de disimular su debilidad también se han hecho presentes, las condiciones en esta oportunidad son diferentes. El régimen tiene poco dinero y eso le resta capacidad de movimiento, los cubanos también hacen agua y eso debilita las posiciones duras de antaño, las dificultades internas siguen creciendo y toda la comunidad internacional, incluyendo a los rusos, seguramente hartos de nuestro prolongado conflicto, desean que ocurra algo.

No sería de extrañar algún acuerdo entre grandes actores sobre Venezuela y esto explicaría la rapidez con que están sucediendo las cosas. De cualquier forma, lo mejor es no ilusionarse mucho y pensar que no habrá acuerdo de manera de no debilitar ni detener las otras acciones que se siguen realizando.

Muchas cosas complicadas juntas y hasta habrá que pedir milagros. Quizás José Gregorio podría estrenarse como beato y traer algo inesperado que solucione. Nos hace falta y mucho.

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