La desaparición de Carlos Lanz

Opinión | marzo 13, 2021 | 6:22 am.

Entre los hechos extraños y grotescos que ocurren en la Venezuela chavista/madurista la desaparición de Carlos Lanz, una figura menor del llamado Socialismo del Siglo XXI, se ha constituido en uno de los más misteriosos. Este señor, quien tiene unos 80 años de edad, desapareció de su casa un día de julio del año pasado, hace unos ocho meses. Nadie lo vio salir solo o acompañado. No se llevó la ropa o el cepillo de dientes. Nadie sabe si se fue o se lo llevaron.

Su grupo de amigos ha estructurado una Asociación Pro-búsqueda que ya tiene varios meses funcionando. Tiene una directiva y lleva a cabo actividades de recolección de fondos y de diversa índole. Puede decirse que la búsqueda de Carlos Lanz se ha institucionalizado o hasta burocratizado.

Afortunadamente Lanz no ha sido encontrado muerto en algún matorral, como suele suceder en la Venezuela chavista/madurista, en la cual unos 350.000 venezolanos y extranjeros han fallecido de manera violenta, muchos de ellos y ellas a manos de la policía del régimen asesino que ha imperado en Venezuela durante el siglo XXI.

En el caso de Carlos Lanz debemos recordar que él fue uno de los miembros de la banda de delincuentes que secuestró al industrial estadounidense William Frank Niehous, hecho ocurrido en Venezuela en febrero de 1976. Otro de los secuestradores fue Jorge Rodríguez, padre del actual miembro del madurismo que porta el mismo nombre.

Ese fue el secuestro más largo que ha tenido lugar en Venezuela, tres años y cuatro meses. Ahora, Carlos Lanz, actor principal de aquel suceso, es la posible víctima de algo parecido.

Digo posible porque el régimen, en boca de Tareck William Saab, a quien no es aconsejable comprarle un auto usado, ha dicho tajantemente que Carlos Lanz no salió violentamente de su casa sino de manera pacífica. No sé cómo puede saber esto Saab, a menos que ya conozca todos los detalles del suceso y los mantenga en secreto.

Lo cierto es que Carlos Lanz pudo haberse ido de la casa, como se van algunos ancianos con demencia senil, quienes una vez fuera del hogar no logran encontrar el camino de vuelta.

Sin embargo, cuando esto sucede, la persona es encontrada al poco tiempo vagando sin rumbo, o muerta y, hasta ahora, Lanz no ha sido encontrado. Lo cierto es que ahora Carlos Lanz es víctima de algo parecido a lo que le sucedió a Niehous hace 50 años. Esperemos que tenga la misma suerte que tuvo el industrial estadounidense.

¿Cuáles son las posibilidades de lo sucedido a Carlos Lanz?

1. Fue secuestrado por gente que él consideró venían en plan amigable y se fue con ellos, como dice Saab, de manera pacífica. Está prisionero en algún sitio o ya muerto por sus enemigos disfrazados de amigos. Le asigno a esta alternativa un 40% de probabilidad

2. Tuvo un episodio a lo Alzheimer y se fue de la casa y se ahogó en algún rio o murió y su cadáver no ha sido localizado. Le asigno a esta alternativa un 4% de probabilidad

3. Se trata de un crimen cometido por algún allegado o amigo, para lo cual habría que buscar un motivo. Le asigno un 25% de probabilidad

4. Se trata de una venganza llevada a cabo por una o más personas que deseaban hacerle pagar a Lanz por el secuestro de Niehous, ocurrido hace 50 años. Le asigno a esta alternativa un 1% de probabilidad

5. Se trata de un auto-secuestro, en base al cual Lanz quiso desaparecer por alguna razón económica o política y está oculto, con ayuda de algún allegado, quizás hasta riéndose de quienes lo buscan. Le asigno a esta alternativa un 30% de probabilidad

Lo ocurrido a Lanz, si es que no fuese algo activado por él mismo, es muy lamentable. La desaparición de un ser humano es de lo más terrible que le puede suceder al ciudadano y a su entorno familiar, la cual puede estar para toda la vida sin saber qué es lo que sucedió, lo que llaman en inglés, “closure”, el final de la historia, cualquiera que esta sea.

Nos imaginamos a la buena esposa de Carlos Lanz, esperando noticias de su esposo que nunca llegan. No dudo que ella habrá pensado en lo que sintió la esposa de Niehhous durante tres y medio años de ansiedad permanente, sin saber si su marido estaba vivo o muerto.

Nos imaginamos a sus amigos, quienes comparten su ideología extrema y sospechan que ello ha sido la causa de su desaparición
Nos imaginamos lo que piensa Jorge Rodríguez, ficha importante del régimen bajo el cual ha desaparecido Lanz, quien fue compañero de su padre en la ejecución de un secuestro que tuvo lugar hace 50 años.

Lo cierto es que en la Venezuela chavista/madurista la vida y la seguridad personal no valen nada. Ni la de los mismos miembros de la “revolución”. Estos bárbaros niegan la santidad de la vida.