Benjamín Scharifker, a ND: Congelar matrículas de las universidades privadas es un deseo incumplible

Economía | enero 8, 2021 | 1:32 pm | .

Como un “deseo incumplible” califica el rector de la Universidad Metropolitana, Benjamín Scharifker, la ordenanza del gobierno/ANC de congelar las matrículas de las casas de estudio privadas; por cuanto asegura que esos costos son los que permiten mantener los estándares de esa institución.

“Nuestra posición es que tenemos que cubrir los costos y si no somos capaces, no podremos operar. Yo pienso que esta medida que el gobierno solicita que cumplamos, es incumplible, no tiene un referente con la realidad, es un deseo que no puede ser satisfecho realmente”, señala Scharifker.

En una entrevista con ND, el letrado sostuvo que la medida anunciada por el ministro chavista de Educación Universitaria, César Trómpiz, no se puede implementar en un régimen hiperinflacionario como el que se vive en Venezuela y, de hecho, advirtió de una paralización de la educación universitaria si se concretase.

“Realmente no se puede implementar porque eso condenaría a la universidades a la parálisis, porque si nosotros no podemos compensar al personal con un valor que sea proporcional a su esfuerzo, nosotros perdemos el personal y al perderlo, es imposible continuar con la actividad de la universidad”, indicó.

“El 70 u 80% del costo de la universidad es el valor que tiene el personal, los profesores, los administrativos; que son fundamentales para que la universidad funcione, y mantener las infraestructuras, sobre todo por el tema de educación a distancia, que requiere inversiones constantes”, añadió.

Ayer, Trómpiz informó que se iban a congelar las matrículas de las universidades privadas para “evitar el impacto inflacionario”.

“La responsabilidad de los dirigentes de la educación de gestión privada no es comercial sino un derecho humano que garantiza el Estado venezolano”, señaló.

Tal medida fue tomada en conjunto con el Ministerio de Comercio Nacional y la Sundde.

Cortar las becas: estudiantes perjudicados

En tal sentido, para Scharifker, si se impone la medida, los primeros perjudicados serán los becados de la Metropolitana, que suman 30% (1.800 estudiantes, aproximadamente), quienes lamentablemente quedarán sin instrucción universitaria.

“Tendremos que cortar las becas, más de un 30% de nuestros estudiantes recibe becas y pueden continuar sus estudios porque las reciben. Los primeros perjudicados son los propios estudiantes. Un estudiante que no tiene una universidad que pueda brindar todos los servicios, incluyendo las ayudas socioeconómicas, aparte de los servicios académicos y de todo tipo; es el primer perjudicado”, alerta.

Así las cosas, cree que la prioridad es mantener viable la universidad, la educación universitaria; pues la experiencia de las públicas sirve como ejemplo:

“Tenemos de experiencia las universidades públicas, que han estado paralizadas desde que inició la pandemia en marzo del año pasado, un año que se ha perdido de educación universitaria pública. Las privadas han podido mantenerse porque no dependen del presupuesto fiscal, si dependieran de eso, tuvieran exactamente el mismo destino que las públicas, y si les congela los ingresos, si no hay ingresos que compensen los verdaderos costos de funcionamiento de la universidad, no queda más remedio que paralizarla”, dice.

“¿Eso es lo que se quiere? ¿Qué se paralice la educación universitaria?”, cuestionó.

Buena voluntad

Consultado sobre el motivo por el cual el gobierno de Maduro tomó la decisión de congelar las matrículas, Scharifker consideró la “buena voluntad” de la administración chavista para “intentar parar la hiperinflación”.

“Suponiendo la buena voluntad, porque no tengo razones para pensar otra cosa, me imagino que para intentar parar la hiperinflación. Yo creo que hay que tomar medidas para pararla, pero la forma no es paralizando las instituciones en Venezuela, sino haciendo que funcionen bien, y lo primero que hay que hacer es dejar de emitir dinero inorgánico, si el déficit fiscal lo seguimos financiando con los bolívares que valen cada vez menos, bueno, la hiperinflación seguirá subiendo”, dijo.

No obstante, afirma que no basta con la “buena voluntad”.

“Hace falta la capacidad real de cumplir medidas de esta naturaleza. Si nosotros congelamos las matrículas, perdemos al personal, porque, ¿Cómo los retenemos si no podemos pagar el valor del trabajo? El personal tendrá que dejar sus puestos profesorales y administrativos”, criticó.

“Si realmente lo que se quiere es operar en favor de los intereses de la población, lo que tenemos que propiciar es que las instituciones funcionen. Si los privados no tienen fuente de financiación para cubrir sus costos, no queda otro remedio excepto paralizar o disminuir su calidad y nosotros no estamos dispuestos a disminuir la calidad, porque tenemos estándares que tenemos que cumplir y si no podemos, no seguiremos funcionando, tendremos que parar la universidad”, advirtió.

Política de libros abiertos

Scharifker comenta que en la Metropolitana existe una política de libros abiertos, por lo que aseguró que si las autoridades del Ministerio de Educación Universitaria quieren auditar algo, tienen total libertad.

“Nosotros tenemos que actuar en el marco de la ley, pero nuestra política es de libros abiertos. Si alguna autoridad quiere revisar cuáles son los costos e ingresos, hacia dónde van los bolívares; con mucho gusto, estaremos siempre abiertos”, señaló.

Aun así, afirmó que en la comunidad de la Metropolitana no hay demandas para reducir el valor de las matrículas, pues, señala, “todo el mundo entiende que la educación de buena calidad tiene un costo y si no somos capaces de cubrir los costos, lo que queda es que se paralice la educación”.

@jherreraprensa.