Filipinas cierra sus puertas por temor a la nueva cepa del covid

El Mundo | diciembre 29, 2020 | 8:21 am | .

Bangkok.- Filipinas anunció este martes que vetará hasta el 15 de enero la entrada a los viajeros que hayan estado en 19 países donde se han confirmado contagios de la nueva cepa de la covid-19 detectada en Reino Unido.

 Según indicó el portavoz presidencial, Harry Roque, en un comunicado, la medida entra en vigor a medianoche hora local (16:00 GMT) y afecta a viajeros de cualquier nacionalidad que provengan de alguno de los países o territorios señalados o hayan estado allí en los últimos 14 días.

La lista del Gobierno filipino incluye a Francia, Alemania, Dinamarca, España, Irlanda, Japón, Australia, Israel, Holanda, Hong Kong, Suiza, Islandia, Italia, Líbano, Singapur, Suecia, Corea del Sur, Sudáfrica y Canadá.

Los viajeros que ya hayan iniciado el viaje cuando entre en vigor la medida podrán entrar en el país, pero deberán seguir una cuarentena de dos semanas independientemente del resultado de la prueba PCR que tienen que hacerse al llegar.

Filipinas ya había impuesto la semana pasada un veto a los vuelos provenientes del Reino Unido para frenar la propagación de la variante VUI – 202012/01, cuya velocidad de propagación se cree mayor que la de otras cepas de covid-19.

El anuncio de esta nueva medida se produjo horas después de que el presidente del país, Rodrigo Duterte, alargara la cuarentena parcial en Manila hasta final de enero.

En un anuncio televisado para todo el país desde su residencia en Davao, Duterte afirmó en la noche del lunes que otras nueve áreas tendrán las mismas restricciones mientras que el resto del país soportará unas medidas más suaves.

La capital filipina, con unos 12 millones de habitantes, es el principal foco de contagios del país, el segundo más afectado por la pandemia en el Sudeste Asiático con 470.650 casos y 9.124 muertes desde el inicio de la pandemia.

El estricto cierre de la capital y alrededores -que representan casi el 70 % del PIB nacional- ha asestado un duro golpe a la economía del archipiélago, que ha entrado en recesión por primera vez en tres décadas y se espera que para final de año retroceda hasta un 10 %.