Jorge Roig: Si hubiésemos ahorrado podríamos pasar 5 años en cuarentena, como los noruegos

Economía | mayo 18, 2020 | 9:09 am | .

El expresidente de Fedecámaras y miembro de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), Jorge Roig, aseguró este lunes que el gobierno de Nicolás Maduro no puede levantar la cuarentena debido a la escasez de gasolina y la crisis de servicios públicos generalizada.

«En Venezuela imponer la cuarentena no fue una opción, porque la falta de gasolina y la crisis de servicios públicos causó que el gobierno lo único que pudiera hacer es encerrarnos», en entrevista con Román Losinzki.

«No hay gasolina en el país porque las refinerías están destruidas y también por las sanciones. Hay sanciones muy complejas que nos impiden importar. Tenemos una compleja operación que ha generado que estemos racionados y esto va a durar por mucho tiempo», agregó.

Acotó Roig que se está evaluando vender gasolina a precios internacionales «para el que la pueda pagar», y esto iría de la mano con el subsidio del transporte público.

«Creo que esto permitiría romper esta parte de la crisis y sé que es algo que se está hablando con muchísimo detalle. Todavía es muy complejo porque el mecanismo de distribución es del gobierno y no será muy sencillo. Por los demás no hay mucho que se pueda hacer y el problema de la gasolina estará un largo rato sin resolverse», estimó.

«El regreso al trabajo no depende de que Maduro diga que vamos a salir a trabajar, sino de resolver estos problemas. Esto pasa por un acuerdo político importante para que se permita el ingreso de ayuda humanitaria y se pueda acceder a fondos internacionales».

El FMI es el único que puede prestar dinero

Según Roig, el FMI es el único que podría prestar dinero a Venezuela para reconstruir la infraestructura, pero debido a la situación política eso no es posible.

«La puerta fundamental para recuperar al país es el acceso a fondos internacionales. Puedes ir al Banco Mundial, pero el único fondo que podría prestar a Venezuela para rescatar y reconstruir la infraestructura es el FMI. Pero el FMI no nos presta porque no se sabe quién es el presidente. Además, hay 101 países en cola que están pidiendo dinero y están mucho más necesitados. Y aunque (Maduro y Guaidó) lleguen agarrados de la mano diciendo que se contentaron, Venezuela no tiene ahora capacidad de repago y hay otros países que lo han solicitado primero», enfatizó.

Asimismo, refirió que la cuarentena está exacerbando la desigualdad en el país. «Que fortuna que yo puedo estar en mi casa y pedir un delivery, pero sabemos que ese no es el venezolano de a pie. Es el venezolano de a pie el que tendría que salir a trabajar porque no puede resistir como los noruegos que pasan 5 años en su casa».

«Venezuela pudo ser como Noruega. Si acá se hubiese ahorrado en un fondo petrolero todos los venezolanos pudieran haber estado 5 años en sus casas como los noruegos, pero no se hizo y por eso más del 80% necesita vivir del día a día».

Acotó que la OIT prevé que 100 millones de empleos se van a perder en el mundo tras la pandemia por coronavirus. «Algunas actividades van a volver pero otras no, lo primero que puede reactivarse es el comercio, pero actividades como alojamiento, entretenimiento, restaurantes, logística y viajes en avión deben olvidarse por mucho tiempo».

«El retorno a la normalidad será muy lenta en el mundo y en Venezuela mucho más lenta», concluyó.

El Estado es ahora parásito del sector privado

Roig, explicó este lunes que es el Estado quien depende del sector privado, porque desde hace muchos años es este último quien produce los bienes y trae divisas para que se mueva la economía.

«Pese a que los números nos condenan a ser una de las economías más débiles del continente porque somos un país que produce solo 17 mil millones de dólares producto del petróleo y del oro clandestino; el sector privado es ahora y desde hace muchos años quien mueve la economía», expresó.

«Quien está produciendo y trayendo divisas, generando, que la economía esté en marcha, es el sector privado y esta es una relación bien diferente a la que teníamos antes. El Estado es un parásito del sector privado y por ahora no puede hacer nada sino indicar de qué manera podemos regresar al trabajo», indicó.