Comunidades de Táchira consignaron denuncia ante Defensoría por falla de servicios públicos

Nacionales | marzo 4, 2020 | 4:13 pm | .

Habitantes de San Cristóbal acudieron a la Defensoría del Pueblo del Táchira junto a FundaRedes para exigir al Estado que garanticen servicios públicos como la luz, gas, agua, entre otros.

Representantes de las comunidades de avenida Carabobo, Pirineos I, Barrio Sucre, Puente Real, Cuesta del Trapiche, Madre Juana, entre otros, consignaron además una serie de documentos con solicitudes y denuncias por las fallas de los servicios.

En el caso de Pirineos se introdujo solicitud en respaldo a más de 1500 familias y unas 6 mil personas de los habitantes de los lotes A,B,C,D,E,F,G y H, cuyos representantes participaron en asambleas de FundaRedes con el programa Actívate, donde se les ofreció asesoría jurídica para que se procediera a introducir documentos ante la Delegación regional de la Defensoría del Pueblo, donde se detalla la vulneración de derechos humanos como el derecho a la salud, a la alimentación, a la educación, al trabajo, a las comunicaciones.

En el escrito se detalla la crisis que afecta a estas miles de personas, al igual que al resto de los habitantes del Táchira, quienes al no tener gas doméstico ni fluido eléctrico permanente no pueden hacer la cocción de los alimentos, y han tenido que comenzar a cocinar con leña, situación que ha generado problemas respiratorios con severas afecciones bronquiales en niños y adultos mayores.

Luis Useche, gerente jurídico de FundaRedes, explicó que las comunidades pasan hasta 18 horas sin servicio de energía eléctrica, y sumado a eso llevan más 6 de meses sin recibir despacho de gas doméstico. Paralelamente denuncian las fallas permanentes en el servicio de telefonía Cantv y ABA (internet), que afecta también el derecho a la educación, al trabajo, a la información y a las telecomunicaciones.

Con respecto al servicio de agua potable, detalló Useche que las comunidades han referido suspensión del suministro durante dos o tres días consecutivos, lo cual incide en la preparación de alimentos, aseo, higiene personal, e influye directamente en la aparición de enfermedades.

Aseguró también que el colapso de los servicios públicos en Táchira, constituye una «contravención a las obligaciones inherentes al Estado en esta materia», señaladas en la Constitución y en los tratados internacionales sobre derechos humanos.

Igualmente declaró Useche que, el documento exige a la Defensoría del Pueblo, en atención a sus competencias de promoción, defensa, vigilancia y supervisión, se avoque a los casos expuestos, y atienda la protección de los intereses colectivos y difusos, y realice las labores pertinentes ante las instituciones Corpoelec, Cantv, Pdvsa Gas e Hidrosuroeste para que cumplan con su trabajo.

Reiteró el vocero que el Estado venezolano, a través de las instituciones encargadas de garantizar el libre acceso a los servicios públicos, y las autoridades, han tomado la «posición de omisión», al no tomar las medidas necesarias para que las personas gocen del pleno ejercicio de sus derechos, donde se evidencia que el mandato constitucional de dar servicios públicos de calidad es «incumplido sistemáticamente».

Frente a la Defensoría del Pueblo, los ciudadanos detallaron la situación que viven por la falta de servicios públicos, como el caso de la señora Jesusa del Carmen Díaz, quien narró que además de no tener recursos para cubrir la canasta básica, llevan meses sin gas doméstico, se le han quemado electrodomésticos imposible de reponer debido a los apagones, y el grave racionamiento de agua potable los ha llevado a reusar agua almacenada para poder cumplir las tareas básicas del hogar.

Así mismo el señor Genaro Mendoza Prieto, dijo que en el sector de la avenida Carabobo viven un repunte de la inseguridad cuando reina la oscuridad a causa de los apagones, pero además han tenido personas de la tercera edad que han sufrido aparatosas caídas con contusiones, cuando se va la luz y no tienen cómo observar el lugar por donde se desplazan. Al respecto afirmó “hoy exigimos que respeten nuestros derechos establecidos en la Constitución, ustedes como servidores públicos deben garantizarnos calidad de vida y no la tenemos” argumentó.

Por su parte Samira Gutiérrez, representante de la comunidad de Puente Real, advirtió que la crisis de servicios públicos vulnera los derechos de las mujeres y en especial de los niños, “en las escuelas ya no se puede trabajar, los niños están viendo clases en horario reducido ya que las aulas están a oscuras por la falta de energía eléctrica, y el personal no garantiza la salubridad en los planteles por la falta de agua para la limpieza, especialmente en los baños que usan los estudiantes”.

Los voceros de las comunidades informaron que en anteriores ocasiones han realizado exigencias ante las respectivas instituciones encargadas de prestar los servicios, y ante los demás organismos del Estado venezolano, y solo han encontrado el «silencio ante la completa destrucción de los servicios públicos».

Nota de prensa